Desde hace unas semanas nos hemos enterado por los medios de comunicación de la falta del servicio sanitario en la clínica del ISSSTE en nuestra capital, donde no solo faltan los medicamentos, también la atención de calidad y calidez por parte de la gran mayoría del personal que ahí cobra, ya que sabemos que los médicos en su gran mayoría dan las citas y las cancelan porque se van de vacaciones, o dan la consulta en sus consultorios particulares o simplemente por flojera; y el derechohabiente mientras sufre y muchas veces no alcanza a llegar a la cita que le postergan casi siempre, y esto lo comento por ser testigo de varias personas a las que les ha pasado esta situación por la despreocupada labor de los doctores a los que se les ha olvidado el juramento HIPOCRÁTICO al que se supone se deben. En fin, que el delegado de este organismo (que se supone está al servicio de los trabajadores) y debido a la inconformidad y las quejas, se comprometió a entrevistarse con la constructora encargada de restaurar los baños de dicha clínica, ya que el contratista pues les había aplazado en varias ocasiones la terminación de la obra. Por esa razón, el Sr. Primo Quiroz, en su carácter de delegado habría de intervenir para que esto no siguiera sucediendo. Esperamos que esa actitud la tenga y le exija al personal médico y administrativo cumpla con sus obligaciones al prestar sus servicios en ese lugar y devengar un sueldo que desgraciadamente no desquitan. Así pues, el funcionario está pasando las de Caín al igual que los trabajadores que asisten no por gusto sino por necesidad a ese nefasto sector salud.
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Por bronca con constructora
Esta en un predicamento
De la cucharada es hora
De su propio medicamento.
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Nota. Vaya una disculpa por la falta de continuidad en estos epidramones, pero como lo dije hace tiempo: son como las medicinas del sector salud, a veces hay y muchas otras no.
