En la semana que terminó nos dimos cuenta que renace la leyenda de las comadres en esta mi querida ciudad llena de tantas historias, como esa de las comadres que se pelearon y su castigo divino fue quedar convertidas en piedras. Ahora el pleito de las litos se da en el Congreso, perdón por las comadres. Nuevamente una disculpa, un diputado que es artista, torero dramaturgo metrosexual, se lanzó contra su líder de bancada insultándolo y llamándolo homosexual y que los invita a salir del closet, ropero u armario al igual que a todos los que anden encerrados y les pide que salgan en bloque como si fueran plaga. Esto no nos sorprende porque ya sabemos que rojos, amarillos, azules y de otros colores son parte del arcoíris que es el emblema de la comunidad lésbico-gay, y que en todos los partidos entre ellos mismos se la parten y se dicen sus cosas como quien dice: se pelearon las comadres y salieron las verdades.

La verdad, y en opinión de muchos ciudadanos, es que se debe respetar las preferencias de cada persona siempre y cuando no dañen a terceros, así como el decidir cada quien sobre su cuerpo y no hacer caso omiso ni cerrar los ojos ante una realidad. Quien se opone debe pensar que tal vez sus hijos, sus nietos o algún familiar se los agradecerá. Por eso deben legislar a favor de los ciudadanos, con respeto, comprensión, tolerancia y con todo el apoyo a un sector de la población en los que hay gente buena y trabajadora. Así pues les exigimos a los diputados se dediquen a trabajar (a los que no lo hacen) en beneficio de todos y a los que les quede bien el nombre pues atiendan la invitación del legislador leonés a salir a que les dé el aire, y pues como él dijo: en grupo (hay personas que no les gusta lo soledad o como cuando regañan a varios, así no se siente tanto).

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Que salgan del armario

y gritarán muchas bocas

¡ahora!… en escenario

¡la jaula de las locas!

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 A unos de la legislación

 la crítica no les aqueja

 ellos quieren la libre unión

 pa’ seguido cambiar pareja..