Guanajuato, Gto. 31 de julio de 2014.- El alcalde de la capital, Luis Gutiérrez Márquez, justificó la ausencia del gobernador o algún miembro de su gabinete (solo estuvo el secretario particular, Christian Javier Cruz Villegas) al asegurar que el Día de la Cueva es una fiesta del pueblo de Guanajuato y los políticos sólo se suman a esa antigua tradición para conmemorar a San Ignacio de Loyola.
Gutiérrez Márquez mencionó que la ausencia del mandatario estatal (más que un desaire a la principal fiesta de los capitalinos) se debió a cuestiones de salud, “así me lo comentó el señor gobernador y Christian es un buen representante porque es nuestro padrino del Día del Alcalde”, añadió.
El presidente aclaró que las miles de familias que suben a venerar al santo Patrono de los capitalinos van a la fiesta, aunque muchos políticos piensen que los van a ver a ellos: “la verdad es que es una fiesta del pueblo, que más que el político se dé el paseo, la gente va a disfrutar su fiesta”.
En este sentido añadió: “Más bien nosotros (los políticos) tenemos el honor de compartirlo con ellos, toda la ciudadanía viene a su fiesta y yo como parte de los ciudadanos vengo a la fiesta y puede venir quien quiera”.
Con respecto a la festividad, según la cronista de Guanajuato, Aurora Jáuregui, la conmemoración de San Ignacio, “el último día de julio se convirtió en fiesta popular para la ciudad desde 1624 y se sigue conservando hasta nuestros días y venideros”.
De este modo, cada 31 de julio, en la ciudad capital las actividades se interrumpen, se realizan cabalgatas que pasan por la ciudad y miles de familias (este año se ha estimado la asistencia de 25 mil personas) suben al cerro a convivir; muchos hacen el recorrido hasta la Cueva donde está la imagen de san Ignacio de Loyola a participar en la misa.
Unos pocos, más arriesgados, trepan hasta la cresta del macizo de La Bufa o Los Picachos, para ver la ciudad desde lo alto y cumplir con la tradición.
