Conmemoran 60 años de historia del Teatro Principal

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Guanajuato, Gto. 18 de enero 2015.- Con una simbólica ceremonia autoridades develaron la placa conmemorativa del 60 aniversario del Teatro Principal, recinto cultural que ha albergado grandes artistas de talla nacional e internacional, casa de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.

Autoridades conmemoraron 60 años de historia del Teatro Principal (Foto: Archivo)
Autoridades conmemoraron 60 años de historia del Teatro Principal (Foto: Archivo)

La placa fue develada por la Rosa Alicia Pérez Luque, Secretaria Académica de la Universidad de Guanajuato, el diputado Luis Felipe Luna Obregón y el violinista Concertino de la OSUG, Dmitri Kisselev.

Por su parte el director de Extensión Cultural, Mauricio Vázquez González, dijo que en su inicio este recinto fue construido para presentar comedias, también fue donde se alojó el ex Presidente de México, Benito Juárez y en los años cincuenta fue entregado por el gobierno del estado a la Universidad de Guanajuato.

Agregó que desde entonces la cultura se ha hecho presente en el escenario de este teatro y para la Universidad de Guanajuato ha sido un honor el trabajo permanente en este recinto cultural.

Al finalizar la ceremonia la OSUG presentó un concierto especial en conmemoración al 60 aniversario del Teatro Principal, acompañados del guitarrista Alfredo Sánchez Oviedo, bajo la batuta del Director Huésped Jorge Pérez Gómez.

Presentaron la Obertura “Las bodas de Fígaro (1736) de Wolfgang Amadeus Mozart, la cual en un solo movimiento utiliza cuatro temas diferentes que son presentados sucesivamente por la cuerda y los instrumentos solistas de viento, además se presentó el Concierto de Aranjuez (1939) de Joaquín Rodrigo, estructurada en forma clásica en tres movimientos donde la guitarra es la protagonista.

Con un gran final la OSUG presentó la Sinfonía número 6 en fa mayor op. 68 Pastoral de Ludwig van Beethoven, una obra rigurosamente contemporánea de la quinta pero con un carácter totalmente diferente, el mismo Beethoven dijo que su sexta es más “una expresión de sentimiento que una descripción” de su amor por el campo.