Guanajuato, Gto. 18 de enero 2015.- El operativo que realizó la policía federal en dos inmuebles de la capital y que arrojó el aseguramiento de al menos 12 mujeres, fue desconocido por las autoridades municipales y estatales.
Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, señalaron que fue una acción que estuvo en manos exclusivamente de la Policía Federal; por su parte la dirección de Seguridad Ciudadana de la capital aseguró que la policía preventiva, estuvo totalmente al margen de las acciones que desarrollo la gendarmería y policías federales.
La numerosa movilización policiaca generó temor en las personas que tenían actividad en las inmediaciones de la calle de Constancia, localizada detrás del teatro Juárez, por la ruta de las estudiantinas y a un costado de la entrada al estacionamiento del ISSEG, lo que provocó que despejaran la zona y se evitara el tránsito peatonal por varias horas.
Según vecinos de la zona, de ese domicilio un hombre fue sacado esposado con el rostro cubierto, sin balacera de por medio, “seguramente se trataba de un capo”, especularon por el aparatoso despliegue policiaco, que inició en la mañana del sábado y concluyó cerca de las 3 de la tarde.
Paralelamente el tránsito vehicular también se suspendió en la calle Sangre de Cristo donde se encuentra el Callejón de Peñaranda, donde supuestamente también se liberaron una docena de mujeres, aunque ninguno de los vecinos pudo constatar esa información.
Lo que sí se corroboró fue que desde temprana hora, camionetas pick up de la Policía Federal, bloquearon las entradas a la ciudad; el bulevar Diego Rivera quedó totalmente restringido por lo que el tráfico se mandó a la entrada que pasa a un lado de donde se construye el nuevo Congreso del estado.
Ahí un elemento federal con chaleco balístico y fuertemente armado, daba indicaciones de paso uno a uno para desviarlos por la ruta de Marfil.
A la entrada por la glorieta del Laurel, otra camioneta impedía el ingreso a la ciudad mientras otro elemento también armado, miraba con atención los automóviles y anotaba en una libreta. La ruta a Dolores también estuvo fuertemente custodiada.
En toda la ruta de Marfil, que era la única ruta de acceso a la ciudad, había varias camionetas con personal armado, aunque el mayor número de elementos se concentró en el centro de la ciudad.
