La palabra suena a un proceso de licuado o mezcla y curiosamente tiene que ver con ambas cosas aunque etimológicamente está muy lejos de tener algún tipo de correspondencia y más bien proviene del inglés gentry que es una clase nacida de la mezcla entre los pobres terratenientes y los clasemedieros decadentes.

Las ciudades son creadas a partir de un centro donde se concentra el comercio, el poder político, los servicios y la vida social en general y este es poblado en círculos concéntricos teniendo la ventaja de la cercanía a éste las clases privilegiadas hasta llegar a los tristes cinturones de miseria donde se vive sin pavimento, sin casas de cemento y prácticamente sin nada.

Pero al crecer la población la demanda de casas aumenta, la ciudad se expande y los servicios comienzan a llegar a zonas más remotas y así es como los sitios que antes se consideraban alejados y en pobreza material, de pronto comienzan a ser poblados por nuevas generaciones que consideran como una ventaja lo económico de las viviendas con respecto a sus lugares de origen. Al volverse una tendencia comienzan a aparecer comercios destinados a ellos y los precios de los bienes raíces se van a la alza y sobre una vieja capa de la ciudad otra se empieza a construir.

Una vez que la colonia comienza a transformarse, quienes vivían en ella ya no encuentran su sitio, la subida de las rentas que evitan que los jóvenes de la zona puedan ubicar sus nuevas residencias, los antiguos dueños mueren y los herederos rematan las propiedades, el alto valor de los terrenos y el encarecimiento de la vida alientan a los pobladores a irse voluntariamente con una buena suma en los bolsillos y entonces se empieza a demoler lo viejo y a construir complejos residenciales hasta que no queda nada ni nadie de lo que solía ser el lugar.

Podría pensarse que entonces lo más lejano al centro se encuentra a salvo de correr con tal suerte, pero lo cierto es que nuevos centros extraoficiales surgen todo el tiempo y el resto de la historia tiende a repetirse una y otra vez, obligando a los desplazados a ocupar zonas de dormitorio desde donde tienen que trasladarse a su centro más cercano para trabajar, estudiar e incluso para divertirse, colapsando el transporte y disminuyendo la calidad de vida.

Como fenómeno lo ignorado se vuelve codiciado cuando lo deseado ya se ha terminado y aun queda mucha gente entre quien repartir. Revolver y después colar, eso significa gentrificar.