El camión como medio de transporte es una buena alternativa tanto para nuestra economía, como para el medio ambiente.
Un camión cuenta con aproximadamente 30 asientos y abarca varias rutas que nos llevan a nuestro destino, sin embargo, muchos de estos transportes se encuentran en muy malas condiciones.
La vida útil de un camión urbano es de 10 años y 5 años de prórroga para renovarlos, según lo indica el artículo 127 de la Ley de Movilidad para el Estado de Guanajuato, cosa que parece no importarles a los concesionarios y duelos de los transportes.
El servicio que brindan es deplorable, el tiempo de espera es casi eterna, algunos camiones ya bastante viejos parece que se van a destartalar en cada parada que hacen, los asientos están muy dañados, los vidrios de las ventanas pareciera que se van a caer y los usuarios rebotan desde sus asientos por el desgaste de los amortiguadores.
Aunado a eso, algunos conductores manejan a exceso de velocidad, hablan por teléfono celular mientras conducen, rebasan a otros automóviles poniendo en riesgo la vida del pasajero, se brincan los topes y apuran al usuario gritando “suban rapidito por favor”.
Cabe mencionar que no voy a generalizar, pues sería injusto para aquellos conductores que sí cumplen cabalmente con su trabajo; en cuestión del buen trato y en la calidad del servicio que ofrecen.
Viajar en camión es toda una travesía y se corren muchos riesgos, sin embargo, y pese al mal servicio que ofrecen estas unidades, los dueños concesionarios del trasporte púbico solicitaron al gobierno elevar el costo del pasaje, el cual iría de los 5 pesos que actualmente se cobran, a los 9 pesos, casi el doble.
Ahora la pregunta que queda en el aire es: ¿Mejorará el servicio con el aumento del pasaje? Porque además de nuevos camiones, los usuarios necesitamos de conductores preparados, no solo con su licencia tipo B, también capacitados en cultura vial, en el trato y con conocimientos en las leyes de tránsito, solo así valdrá la pena un aumento en la tarifa.
Historias de una Sprinter
La sprinter, pecera, combi o urban, otro medio de transporte que en sus inicios fue de uso exclusivo para estudiantes de la Universidad de Guanajuato. Su capacidad es menor en comparación con el camión y eso ocasiona un gran riesgo cuando la unidad sobrepasa el número normal de pasajeros.
Hace unos días, mientras me dirigía a mi casa a bordo de una sprinter me tocó escuchar a unas jovencitas de secundaria. Una de ellas con gran escándalo, orgullo y en voz alta, platicaba al resto de sus compañeras que una vez más sería suspendida de la escuela, esto por haber agredido físicamente a una estudiante, cosa que la tenía despreocupada, pues además de tener el record con el mayor número de expulsiones, dijo estar ya acostumbrada.
Cosa que me llamó la atención porque la adolescente en todo momento dio a relucir sus violentos comportamientos, su lenguaje bastante florido y su poca empatía para con sus compañeras. Este hecho me pareció lamentable y triste, jóvenes como ella son nuestras generaciones y el futuro de nuestro país.
Días después me tocó escuchar otro lamentable caso de violencia. Una señora de edad avanzada abordó el transporte con su hija de 40 años, dijo.
Le ofrecieron un asiento, ya que todos estaban ocupados, pero la señora pidió que mejor se sentara su hija, la que comentó, sufre de discapacidad y retraso mental a consecuencia de la violencia física y sexual que vivió durante su niñez por el parte de su progenitor.
La violencia que se vive en la capital y en todo el país es un foco rojo cada día más latente y debe ser atendida desde el seno familiar, además de la creación de políticas públicas que sean más severas con los agresores.
El taxi & uber
Hace días tuve la oportunidad de viajar en un uber mientras me encontraba en la Ciudad de México y realmente tengo que decir que me sorprendió.
A diferencia del taxi (el cual se solicita a través de una llamada telefónica), el uber se contrata mediante su plataforma de internet, con ubicación por GPS y con cobro vía tarjeta de crédito. Es práctico y seguro.
La empresa uber pone al servicio de los usuarios vehículos del año, seguros, con aire acondicionado, limpios, cómodos, con conductores amables manejando con precaución, con notable cultura viál, en fin, ofrecen un servicio de calidad que todos los transportes, desde el camión deberían de dar.
En León ya tenemos Uber desde octubre del año pasado (lo que coloca a nuestro estado a la vanguardia), y aunque en sus inicios fueron multados y bloqueados mientras brindaban sus servicios, hoy en día ya transitan libremente por las calles de León, Guanajuato. Esto después de que se aprobará la Ley de Movilidad el pasado 17 de marzo de este año.
Los guanajuatenses merecemos transportes de calidad, limpios, seguros, con conductores amables y que sepan manejar, y si el gobierno permite el aumento en las tarifas, que sea éste quien también le exija a los concesionarios nuevos camiones y mejor servicio.
