Homenaje a Naomi Kawase en el GIFF 2016

Compartir

Guanajuato, Gto. 29 de julio de 2016.- Originaria de Nara, Japón, Naomi Kawase (1969) es una directora que busca encapsular el tiempo a través de sus películas y así recrear memorias sin caducidad; hacer un trabajo que pueda permanecer aún cuando ella ya no esté aquí.

El GIFF rindió homenaje a la realizadora (Foto: Archivo)
El GIFF rindió homenaje a la realizadora (Foto: Archivo)

Kawase disfrutaba mucho de jugar basquetbol, al grado de pensar en practicarlo de manera profesional. Sin embargo, un día entristeció durante un juego ante una especie de revelación: en el basquetbol se cuenta siempre el tiempo restante —¿cuántos minutos faltan?—, y todo su trabajo durante el juego se desvanecía cada vez que terminaba un partido. Ella quería poder tener un trabajo en el que sus creaciones no desaparecieran.  Así fue cómo decidió hacer películas.

En el marco del Guanajuato International Film Festival (GIFF), se le rindió un homenaje a esta realizadora de importantes documentales autobiográficos como Embracing (1992) y Katatsumori (1994) que le han valido el reconocimiento internacional, particularmente en el Festival de Cannes, donde ha sido premiada en varias ocasiones.

En presencia de Akira Yamada, Embajador de Japón en México; Hiroyasu Ando, Presidente de Fundación Japón; Carlos Almada, Embajador de México en Japón; Fernando Olivera Rocha, Secretario de Turismo del estado de Guanajuato y Édgar Castro Cerrillo, presidente municipal de Guanajuato, se presentó un video a manera de semblanza sobre el trabajo de Kawase. Dichos funcionarios emitieron discursos reconociendo su trabajo y celebrando tener como invitado a Japón, un país que es ya aliado de México en muchos ámbitos.

Amat Escalante, reconocido cineasta mexicano, presentó a la homenajeada quien dijo estar muy contenta de que Amat estuviese ahí ya que habían tenido la oportunidad de convivir en varias ediciones del Festival de Cannes en años anteriores.

Posteriormente, Sara Hoch, directora del GIFF, le entregó la Cruz de Plata, máximo reconocimiento por parte del Festival, además de dulces típicos y artesanías entregados por Olivera Rocha y Castro Cerrillo.