Guanajuato, Gto. 31 de julio 2016.– Originario de Johannesburgo, Sudáfrica, Stephen Goldblatt (1945) es un reconocido fotógrafo de cine que ha participado en cintas como The Hunger (1983), Closer (2004), The Help (2011) y ha sido nominado dos veces al Óscar por mejor fotografía: en 1992 por The Prince of Tides y en 1996 por Batman Forever.
Este año, participó como Jurado de Largometraje Internacional en el Guanajuato International Film Festival (GIFF), al lado de Amat Escalante y Ximena Ayala. Durante el Festival, Goldblatt ofreció una conferencia magistral titulada “El cine a través de la lente” en el Teatro Juárez.
Stephen habló sobre los diversos retos y experiencias que ha tenido respecto a la Iluminación, el movimiento que hace la cámara, brillo, transición entre imágenes, etc., de las películas en que ha trabajado, ya que todos estos elementos fungen como lenguaje al interior de la película.
Su trabajo básicamente es, explica, vender una imagen, para así convencer al director de que su trabajo es valioso y útil.
Mencionó con humor, la vez en que trabajó en Julie and Julia (2009), protagonizada por Meryl Streep, quien interpretó el papel de Julia Child, una reconocida chef y presentadora de televisión estadounidense que medía 1.88 metros de altura. Streep, quien mide 1.68 metros, siempre usaba tacones y se preocupaba todo el tiempo por que la posición o movimiento de las cámaras la hiciesen lucir más bajita.
Así, Goldblatt tuvo que ingeniarse trucos para que Streep aparentara ser más alta: en los pasillos de la casa del personaje de Streep, construían otros pasillos, a manera de plataforma. Por otra parte, en París, en las escenas que filman en un mercado, todos los extras medían menos de 1.65.
Un reto que Goldblatt considera existe en la actualidad es determinar el poderío o autoridad que tiene un fotógrafo durante el rodaje, ya que estos aspectos se están viendo reducidos por el papel que ejerce el supervisor de efectos visuales. Sin embargo, declaró que una película es un trabajo colaborativo en el que el guión siempre será lo más importante, la estructura vertebral del filme. “Si tienes un mal guión, tendrás una mala película”, aseguró.
Finalmente, como consejo para todos aquellos que aspiran a ser fotógrafos, Goldblatt los alentó a ser ambiciosos, muy ambiciosos, pero sin ser demasiado arrogantes ni demasiado modestos en esta industria, que es cada vez más competitiva.
