Guanajuato, Gto., 13 octubre 2016.- El Coro de la Universidad de Guanajuato (UG) engalanó su participación en el Festival Internacional Cervantino (FIC) con un ensayo musical sobre la Influencia y permanencia del lenguaje del Cancionero del Palacio en la obra de Miguel de Cervantes Saavedra.
La oportunidad de conmemorar los 400 años de la muerte del fundador de la literatura hispánica fue el gran pretexto para que los asistentes al Templo de la Compañía disfrutaran y reflexionaran en torno a la música española que probablemente escuchó y de la que se nutrió el gran escritor para escribir obras como Don Quijote de la Mancha.
La puesta en escena de “¿Quién te traxo, caballero…?” corrió a cargo del Director José Francisco Martínez Rodríguez, quien además de dirigir y acompañar al coro con el clavecín comentó las piezas presentadas, muchas de las cuales rondaron en torno a la obra de Juan de Encina, poeta, músico y dramaturgo, de tradición renacentista y algunos destellos medievales.
Con obras como “Oy comamos y bebamos”, “Ay triste que vengo”, “Todos los bienes del mundo” y “Quién te traxo, caballero?” se mostró de manera constante el paralelismo temático con el pensamiento y expresión del gran Cervantes, en lo que se refiere a temas como la muerte, la fugacidad de la vida y el placer del momento.
Otras piezas que el Coro interpretó fueron “Por unos puertos arriba”, de Antonio Ribera, “Lágrimas de mi consuelo”, de Antonio Cebrián y “Mi mal por bien es tenido” de Garci Sánchez de Badajoz. Todas estas piezas de gran fuerza poética y lírica que, según el director del Coro, influyeron la visión y lenguaje de Cervantes, quien más que prosista, fue sobre todo un poeta.
Con esta presentación el Coro se sumó a dos ensambles que interpretaron a su manera la obra y figura de Miguel de Cervantes Saavedra, a saber, La Grande Chapelle, de España, que presentó el Réquiem para Cervantes de Mateo Romero; y el Ensamble Organum, de Francia, con “La encarnación del verbo”. Así, el Coro de la Universidad de Guanajuato logra su tercera participación en fila dentro del Festival Cervantino, siendo en esta ocasión la única agrupación mexicana que se presentó dentro del programa de música antigua.
Su participación fue notable, porque además de abonar una interesante lectura a la tradición coral de la que es heredera en la ciudad, puso en escena grandes valores de la poesía hispánica.
