A veces tengo la impresión, cuando convivo con adolescentes de que no hablamos el mismo idioma y es que, aunque pareciera que no son tantos años los que nos separan la realidad es que el mundo es otra cosa desde entonces, empezando por el papel que juega la tecnología en sus vidas.
Pareciera que cada quien considera que su generación es la mejor, que la anterior es anticuada y la siguiente está perdida, nos cuesta mucho trabajo entender como aquello que nosotros consideramos lo máximo para alguien mas no significa nada y se dificulta la comunicación, pues la escala de valores, las metáforas y las referencias se tornan francamente imposibles
El pensamiento diferenciado por edades se da por muchos factores, el desarrollo biológico ya que un niño y un adulto no experimentan el mundo del mismo modo, el contexto material y social en el que nos desenvolvemos por que la tecnología y el momento en el que vivimos determinan nuestra forma de pensar, la etapa de vida que estamos atravesando ya sea que estemos estudiando, trabajando, con hijos o sin ellos, las personalidades y la relación que tengamos con nuestros mayores y nuestros menores.
El mercado se suma al agrandamiento de esta brecha produciendo mercancías distintas para cada grupo de edad, que van desde ropa, música, alimentos, programas de televisión, libros, películas y un largo etcétera que se traduce en la búsqueda de la individualidad y la identidad a través del consumo y que deja jugosas ganancias.
A pesar de todo esto, en un taller para alumnos de secundaria un compañero mencionó el aniversario luctuoso de John Lennon y para nuestra sorpresa el abismo que nos dividía desde el frente del salón hasta las banquitas que ocupaban se cerró mientras pensábamos juntos en canciones mucho más viejas que todos nosotros. A partir de ese momento la conexión con el grupo fue distinta, sabían en el fondo que había algo que nos emparejaba a pesar de todas las diferencias evidentes y esto nos permitió transmitir nuestro mensaje y escuchar los suyos.
Le debo una al músico británico por la lección, que es justamente el mensaje de una de sus canciones más famosas, las diferencias separan por lo que tenemos que apelar a lo que nos hace similares para poder compartir el mundo con todos, viviendo para el hoy.
