LOS NIÑOS DEL TERREMOTO

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Yo no sé cómo reaccionaría ante una situación así. Yo amo el departamento en el que vivimos y amo mi cuarto, pensar en perderlo todo me parece algo terrible.

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En septiembre hubo un terremoto en la Ciudad de México, a los niños nunca nos hablan claramente de esas cosas, pero entre nosotros platicamos y logramos entender. Cuando pasa algo tan grande y tan triste cambian las caras y hasta el aire cambia también. Mucha gente estaba preocupada por los que se quedaron sin casa y sin comida. Muchos otros murieron, entre ellos muchos niños.

Yo no sé cómo reaccionaría ante una situación así. Yo amo el departamento en el que vivimos y amo mi cuarto, pensar en perderlo todo me parece algo terrible. Ellos perdieron a sus mascotas, yo no quisiera continuar mi vida sin saber si mi perro Gaspar está bien. Mucho menos me imagino estar en un lugar desconocido sin mi mamá o mi hermano.

Fue muy triste lo que pasó, pero ahora todo parece normal otra vez. Solamente que en días como hoy que hace mucho frío me pregunto si la gente que se quedó sin casa estará ya en alguna, pero parece que no ¿Cómo se cubren del frío? ¿En dónde están durmiendo?

¿Cuánto tiempo pasará antes de que las cosas vuelvan a estar como antes?  ¿Cuánto tiempo más los niños seguirán sufriendo frío y hambre en la calle porque perdieron su casa? Me preocupa que puedan ser años enteros.