Todología con Maiself

Los soberbios insufribles

Compartir

A ¡Ya era hora de que se ocupara de esa fauna urticariante!

B Pues sí, necesita uno decirles su precio a esos especímenes de la insufribilidad. Al menos para que sepan que, aunque se crean omniscientes, no se crean invulnerables a la sana crítica vitriólica

A No se me quede usted corto, mi buen ya que no sólo son insoportables sino que no son tan chichos

B Yo dije que creían que sabían, no que efectivamente supieran

A Así, sí. Aclarado ese punto ¿qué tal si empieza a diseccionarlos?

B Bueno, me aranco. De esos soberbios, estadísticamente hablando, sólo un porcentaje mínimo realmente saben lo suficiente como para darle fundamento a su soberbia. Me refiero a esos escasos casos como los de los maestros o los intelectuales que sí saben notablemente más que sus pares…

A …pero eso no les quita lo abominables, ¿no?

B Claro que no. Sin embargo, si pensamos en el resto de los soberbios, tuertos con cataratas y glaucoma en tierra de ciegos, estos no tienen la mínima gracia que los salve, mientras que a los soberbios que son prominentes en su campo, sí se les dispensa un poco el que sean tan mamones…

A Continúe, continúe, mi buen

B Hay que añadir que esos soberbios que apenas saben, son todos ellos unos acomplejados, unos discapacitados mentales que, para compensar sus graves disfunciones personales, inflan desmesuradamente sus virtudes

A Y por eso nadie los compra…

B …ni los aceptan, ya que hasta regalados salen caros, aunque, fíjese, tienen muchos de ellos, seguidores, algunos fugaces que lols siguen mientras les dura el encandilamiento, y otros de planta, que los imitan, son masoquistas, o se benefician en algo de formar parte de su corte

A ¿Algún remedio que recomiende para lidiar con esta lacra de fétidos narcisistas?

B Pues sólo que, si no se ve obligado a tratarlos, por la desgracia de ser pariente, alumno o empleado de ellos, sáqueles la vuelta, ya que son incorregibles. Y si le tocó la mala suerte de que le sean inevitables, pida un crédito reencarnacional y suicídese.