El Laberinto

Conmemorar

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Para Alex

No existe prácticamente un solo día en el calendario que no tenga por debajo una etiqueta que indica una conmemoración, supongo que 365 días son pocos para acomodar  la suma de todos los sucesos importantes que han ocurrido desde que llevamos registro de la historia, más los reconocimientos a las labores que nos son benéficas y los días elegidos para hacer consciencia sobre algún tema en específico, ya sea este el cuidado del medio ambiente o la lucha contra la diabetes. Así es como se enciman varios temas en la misma fecha como el día de la mujer y de la salud del riñón, por ejemplo.

Con todo este mar de fechas, elegir a que se le pone atención no es un acto desprovisto de intención, sino un posicionamiento completo, el calendario festivo de cada país dice mucho acerca de las cuestiones que quienes lo gobiernan consideran importantes y el celebrarlas y darles mayor o menos importancia es un buen termómetro de hacia dónde nos dirigimos, de lo que seguimos conservando y lo que perdimos, tal vez por ello me preocupa mucho que se achiquen los festejos de la revolución y que vaya perdiendo importancia, porque refleja que tal vez ya estamos muy lejos de las conquistas que esta lucha trajo consigo.

No es casual que las fiestas católicas se hayan encimado a las originarias y tampoco lo es que las efemérides civiles se vayan acomodando por encima de las anteriores, para los franceses y los rusos esto es mucho más notorio aún, pues decidieron cambiar el calendario completo después de sus revoluciones como una forma de establecer nuevos parámetros.

Existen diversas escalas para las festividades, desde los globales, los internacionales, los regionales, los nacionales, estatales, de una sola localidad, de una simple colonia, de una familia o de un individuo, y si seguimos el hilo entonces veremos que las fiestas son una cuestión de identidad, de orgullo, un modo de no dejar que el tiempo pase de manera plana y uniforme. Para los que piensen que la fiesta es una cuestión banal, para este punto ya pueden ver que es un acto importante y necesario para mantener el equilibrio y la cohesión.

En el caso más individual, me encantan los cumpleaños ya que son la manera de contar el tiempo que llevamos aquí, pero también porque son recordatorio de lo importantes que son las personas que tenemos alrededor dedicándoles un día, aunque se recorra como puente hasta el fin de semana, para celebrar que están con nosotros y recordarles cuanto los queremos.