Distrito Capital

Rat race

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Amigas y amigos, the rat race. Esa en la que todos los seres humanos estamos inmersos, traducida como una búsqueda interminable, autodestructiva o sin sentido, que nos equipara con las ratas que intentan ganar una recompensa -por cierto, al respecto hay un video buenísimo en FB Watch.

© Carreteras

Porque, ¿quién de nosotros no ha estado en esa posición donde solamente repite una determinada actividad, de la cual, luego de pasar aaaaños se da cuenta que no ha prosperado lo suficiente, viendo como se fueron de sus manos sus sueños al más puro estilo del protagonista de « Louis », la canción de Franco de Vita? (millenials, pueden encontrar el video en youtube. Es Franco de Vita, no Franco Escamilla).

Y es que cuando estamos en ese espiral, la vida pasa tan rápido que perdemos de vista el sentido de la misma. Es siempre importante hacer una pausa para reenfocarnos y conocer hacia dónde va este mundo.

En artículos pasados, desde el 23 de diciembre, hablaba del futuro cercano que nos deparaban las políticas económicas populistas de ese momento. Escribía: « no se puede olvidar con esta medida que el incremento del salario mínimo en un país … la disminución de las tasas de interés de los bancos nacionales o bien, cualquier medida enfocada al incremento a la moneda circulante tienen un efecto inmediato: el incremento a la inflación. ». La siguiente semana, preveía que « …lo que el fantasma de la Navidad futura nos depara es lo mismo de cada cambio de régimen: inflación al inicio del año producto del incremento del salario mínimo, una inversión extranjera casi nula, un pronóstico de exportaciones con el vecino del norte súper regulado por la mano de obra … y un conveniente ataque desde la federación … a los estados que … tienen una ideología distinta basada en mayor prosperidad económica en nuestro caso, al nivel de Aguascalientes, Querétaro, Tamaulipas o Guanajuato. »

Hace menos de un mes planteaba, el 10 de febrero que « China comienza a sufrir más (económicamente) debido al surgimiento del coronavirus: Hyundai, de Corea del Sur, ha Distrito Capital Román Gustavo Méndez Navarrete 02 de marzo de 2020 rgmendezn@icloud.com suspendido su producción de automóviles debido a problemas con el suministro de piezas de su operación en China… (que) es un proveedor importante para la industria automotriz mundial y el sector de la electrónica, y ha registrado un impacto particularmente marcado en los precios de las materias primas industriales… »

Hoy, a nivel mundial los inversores, temerosos de que la propagación del coronavirus esté llevando a la economía mundial a una recesión, sufrieron en el mercado de valores su mayor pérdida semanal desde la crisis financiera de 2008 el pasado viernes. Con el virus ahora detectado en al menos 56 países (y que combatiremos sin abrazos ni besos en nuestro hermoso país), las empresas están reajustando sus expectativas de ganancias anuales, los economistas reducen sus pronósticos de crecimiento global y los responsables de las políticas han señalado que se están preparando para en su caso, estabilizar la economía.

Al caer el viernes nuevamente el mercado de valores en Estados Unidos, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, emitió un comunicado afirmando que el Banco Central usaría sus herramientas y « actuaría de manera apropiada para apoyar la economía », no obstante lo anterior, el índice permaneció con una caída del 11,5 por ciento durante la semana.

Lo que su servidor veía desde el 10 de febrero como preocupaciones sobre las interrupciones en las cadenas de suministro mundiales, hoy se ha convertido en una mucho mayor preocupación debido a la posibilidad de que millones de personas en todo el mundo tengan que reducir sus compras y viajes para evitar contraer el virus. Y si no, súbanse a uno de los Cruceros asiáticos por estos días.

Menciona el New York Times que en el escenario más severo, donde el virus se propaga más ampliamente entre los países y sectores de la economía, el crecimiento se detiene casi por completo. En los Estados Unidos para este primer trimestre, se obtuvo una tasa menor de crecimiento del menos 0,5 por ciento en general.

The Bankinter Consumer Finance, en su informe de estrategia trimestral, informa que Estados Unidos tuvo un crecimiento de 3.0 puntos en el año 2018, 2.2 para el año 2019, y prevé en su Producto Interno Bruto una disminución a 1.8 para el año 2020. En México, para esos mismos años, en 2018 crecimos 2.0, en 2019 0.2 (ya con Manues André Dopesobrador, ¡viva!) y ahora, proyectan un eventual 0.8.

Sin embargo, sin coronavirus, el mismo Banco de México ya había previsto que pues siempre no creceríamos a 0.8, sino a 0.5.

Si no nos detenemos y razonamos nuestro actuar y el de nuestras autoridades, sin fanatismos sectarios o partidistas y sin cortinas de humo, no podremos tener siquiera un paraguas (qué digo, mínimo una bolsa de plástico) para hacer frente a la tormenta económica que se acerca.

¿Qué hacer en lo local? Pagar las deudas de las tarjetas de crédito, no cambiar la televisión ni el auto, invertir en bienes inmuebles, consumir en la tiendita de la esquina, cuidar nuestro empleo y nuestros negocios (y sí, exalumnos, hablo de la escuela económica clásica y radico: no podemos adoptar medidas ahora de la escuela austriaca porque somos de tercer mundo, -ni tener la salud de Europa en un año que nos prometió el Peje-, ¡caray!).

Si tienes mayores posibilidades de inversión, mueve tus capitales hacia moneda extranjera, e incrementa tu competitividad exportando tus productos hacia mercados internacionales, ya sea de consumo o capital, y preferentemente en productos no perecederos.

Si vives en lugares cálidos, no te preocupes de más por la llegada del virus. Lávate las manos, evita las aglomeraciones y no caigas en psicosis colectivas. Recuerden, amiguitos: las crisis económicas no se generan por la certeza del número, sino por la percepción de la pérdida.

Por cierto, ¿a cuánto el tomate?