Resêt

La intuición

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Como un reconocimiento a nuestro colaborador y amigo, Pablo Aguilera Villaseñor, cuyo deceso aún nos conmueve, volveremos a publicar en los días que siguen las nueve colaboraciones que escribió entre 2014 y 2015. Bajo el título genérico de Resêt, en su columna dio un repaso a cuestiones atemporales, sin embargo de interés y necesidad para una época de cambios que él percibía tan inevitables como bienvenidos, cuestiones en mucho acordes a las exigencias de la actual circunstancia. Volvemos a entrar en contacto, así, con el flanco humanista que fue tan característico de Pablo, de quien retenemos la alegría ante lo que ofrece la vida.

Publicado el 2 de enero de 2015

En la biblioteca de Doris J. Shallcross, en su apartado sobre la intuición dice: “La intuición es la clave de quién y qué somos”1. Por mi parte, pienso que la intuición aparte de ofrecernos información sobre quién y qué somos, nos entrega datos muy precisos sobre nuestro entorno y en muchas ocasiones sobre la esencia de las cosas de nuestro entorno. El tema primordial que trata la biblioteca de Doris J. Shallcross es la creatividad, y relaciona la intuición como herramienta esencial del proceso creativo.

La creatividad no es cualidad solo del diseño, la creatividad se desenvuelve en las relaciones humanas de manera general. Se logra ser creativo al hacer uso de la inteligencia emocional y la inteligencia racional en un equilibrio que es determinado por los objetivos a lograr en una relación interpersonal, y aquí es donde es pieza clave la intuición.

La etimología de la palabra nos define “mirar adentro”, pero la intuición es más que eso, es información sin palabras, imágenes, sentimientos, sensaciones, actitudes, entornos, luces, sombras, aromas, etc., la intuición es una gama muy amplia de percepciones que nuestro cerebro analiza y luego interpreta de acuerdo con su estructura educativa.

La intuición en nuestro proceso educativo no ha sido aprovechada en su justa dimensión o ha sido considerada como inválida en contadas ocasiones, al grado que poco le otorgamos valor.

Yo propongo un planteamiento sobre este concepto: “intuición”. Es información precisa, no visible para el ojo humano y es emitida y recibida a través de nuestro sistema perceptual por medio de energía electromagnética.

El planteamiento suena científico y de hecho lo es. La base está en el estudio sobre el espectro electromagnético del cual nuestra visión solo registra, en la luz visible, una mínima parte, el resto está conformado por rayos cósmicos, rayos gama, rayos X, ultravioleta, infrarrojo, microondas, ondas de radio y frecuencias extremadamente bajas. De esta lista, las últimas cuatro: infrarrojo, microondas, ondas de radio y las frecuencias extremadamente bajas las utilizamos para la comunicación inalámbrica, millones de gigabytes con información (documentos, imágenes, música, etc.) viajan a velocidad de la luz por todo nuestro planeta y son recibidas y procesadas en programas que interpretan esta energía y la convierten en lo que nosotros podemos ver y escuchar.

Quizá algún científico logrará debatir este planteamiento desechando la posibilidad de comunicación inalámbrica entre los seres humanos, habría que probarlo, pero lo cierto es que en nosotros,es un hecho que emitimos rayos infrarrojos, muy cercanos a los que emite nuestro ordenador con sus periféricos y algunos bluetooth, aunque no aseveraría yo que la intuición viaja por infrarrojo.

En mi desarrollo docente, la intuición es una herramienta esencial para interpretar las ideas de mis alumnos en el desarrollo de sus trabajos de diseño. De esta manera logro ayudarles a que construyan sus propios conceptos con éxito.

* [1] Sallcross, Doris J. Creación Integral, S.L. Santiago de Compostela, España, 2001. BBCA. Vol. 1.2. p. 10.