Mediante el rock, jóvenes sesenteros alentaron la toma de consciencia para preservar el ambiente, unida a otras demandas políticas y sociales
Rafael López
En la década de los 60 del siglo pasado, los jóvenes demandaron cambios en las estructuras políticas y sociales.
En esos años, tales demandas se convirtieron en un movimiento que tomó por asalto distintos medios de expresión. De ese modo conformaron una cultura, underground –nacida en el movimiento beat–, para difundir en los espacios públicos sus concepciones en aquellos temas que resultaban caducos o en las relaciones interpersonales obsoletas.
Fue un desafío y una crítica disolvente a las estructuras autoritarias de la familia, ahora se diría contra el patriarcado; al poder político vertical, ahora se demanda democracia y, sobre todo, al modo de vida estadounidense (The América Way of Life), identificado con la voracidad neoliberal.
El movimiento estaba conformado por diversas posiciones políticas y artísticas. Entre ellas hay que mencionar al Youth International Party, al Black Panter Party, al Women’s Liberation Movement, y al Gay Liberation Front; lo mismo a Martin Luther King al frente de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, a César Chávez y el Chicano Power, también la lucha de los pueblos originarios, y otros más.
Al frente de ese movimiento, iceberg y caldo de cultivo de la protesta social, se posesionó la expresión musical, en concreto el rock o música pop, nombre con el que también se le etiquetó.
Una de las aportaciones de ese movimiento fue, sin duda, haber recuperado la defensa del medio ambiente, es decir, la consciencia de que el género humano sólo es parte de la naturaleza.
En seguida una muestra de la vertiente ambientalista de esta expresión musical y literaria. En la Canción del Agente Naranja el eje central de expresión es la protesta antibélica, el deterioro ambiental producido por los químicos empleados como armas químicas y las alteraciones genéticas que causan.
Canción del Agente naranja
Country Joe and The Fish (1965)
Hijo de la Madre Naturaleza
Lennon & McCartney (1968)
La breve canción de los Beatles, creada antes de la beatlemanía, es una bucólica toma de conciencia del lugar del hombre en la naturaleza, aunque pueden encontrarse insinuaciones a los viajes producidos por la hierba.
Piedad, piedad de mí (La Ecología)
Marvin Gaye (1971)
En esta popular rola el mensaje es directo y hasta planfletario. ¿Por qué en algunos círculos rechazan el panfleto? Quizá es una crítica influenciada por los partidarios del statu quo, puesto que el panfleto también tiene sus altos vuelos poéticos.
Oh, Madre Tierra
Neil Young (1990)
La última ballena (Viento sobre el agua)
David Crosby, Stephen Stills & Graham Nash
Este trabajo que une música y canto sutilmente, puede considerarse entre las melodías precursoras que advierten sobre las especies en peligro de extinción.
El futuro
Leonard Cohen (1992)
Lo que ve el autor, heredero de los gurús con guitarra de los años 60 y 70 del siglo pasado, en los tiempos por venir es un caos, mental y físico, producto quizá del cambio climático y las tormentas que azotan al planeta.
Para completar la referencia del rock ecologista, citemos dos muestras de esta corriente en el país a la que se le han unido nuevos ritmos y cadencias. Con sentido del humor disolvente, parecido a un grito de angustia, El personal de Guadalajara dejó como legado una lograda e incisiva advertencia.
Nosotros somos los marranos
El personal (1987)
Wirikuta se defiende
Aho colectivo,Venado azul, Héctor Guerra, Rubén Albarrán, Roco Pachucote, Lengualerta, Moyenei, (2012)
Rocanroleros y militantes se unen en defensa de los recursos naturales del pueblo Wixárika- Huichol asediados por las compañías mineras transnacionales.
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* Tomada de Gaceta UNAM. Publicada con fines no lucrativos. Si usted está interesado en estos temas, visite el sitio:
https://www.gaceta.unam.mx/musica-por-el-planeta-la-ecologia-invade-al-rock/
