Charamuscas y Trompadas

Compartir

EL BALCÓN DEL PALACIO. Más temprano que tarde los nuevos señores de estas tierras están llegando a las instalaciones del Palacio para ir tomando posesión de las curules que por tres años estarán disfrutando  en el Olimpo legislativo.   

Van por lo menos 16 neo diputados en el registro hasta el 24 de agosto, los que han llegado -previa cita- a  tomarse la foto, ellos todos trajeados o ellas con elegantes vestidos, pero con la sonrisa de oreja a oreja, que se descubre a través de los cubrebocas.   

Los fotógrafos no le han batallado para pedirles su mejor cara para la imagen institucional y nadie se ha impacientado en el registro personalizado donde se entrega el currículum,  se les toman las huellas digitales, se les solicita su firma para hacer la versión electrónica, etc., en alrededor de 25/30 minutos.   

Imagínese quién le va a hacer mala cara o ponerse sus moños si estamos prácticamente a un mes –25 de septiembre– de que sean declarados oficialmente integrantes de la legislatura 65 y comenzar a cobrar monumentales emolumentos, además de las súper partidas que reciben por ser representantes populares, aunque en algunos casos no representen ni a sus partidos.   

El sueño sublime de todo político colmilludo, más que ser secretario de estado en el Poder  Ejecutivo, más que ser magistrado en el Poder Judicial, es mejor ser legislador en la Cámara de Diputados, donde es más fácil nadar de a muertito sin que se note mucho, sobre todo porque no hay requisitos académicos y ni profesionales.   

De hecho, no tienen ni de qué estresarse, porque tendrán asesores que les dirán qué  decir y qué hacer en todo momento, el chiste es que les hagan caso, porque se ha visto que más de uno tiene un ego que comienza a inflarse como globo de Cantoya, que rápidamente supera el tamaño del edificio.  Aunque ya sabe, como en todo hay sus consabidas y contadas excepciones. 

IBARGÜENGOITIANAS.¡Ahhh! en un capítulo más de la telenovela política tricolor  y con  la misma  trama chocarrera y peleonera que traen arrastrando desde hace años en el comité estatal priista, ahora el escenario fue el Congreso del estado de Guanajuato, donde el  diputado José Huerta Aboytes,  se le dejó ir con todo a la delegada en funciones de presidenta y próxima diputada y muy probablemente coordinadora de la bancada, Ruth Tiscareño Agoitia.   

Primero dijo que sería respetuoso de las determinaciones que vayan a tomar en el grupo parlamentario, para elegir a su coordinador de grupo,  y lo único que les deseó fue éxito y que no tenía idea de quién será el elegido para ser el jefe o jefa, pero enseguida añadió: 

“La señora Ruth es una vergüenza  para Guanajuato, ya lo dije  en una ocasión, de que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, se haya fijado en una forastera (es de San Luis Potosí), para representar a los guanajuatenses y en particular a las mujeres guanajuatenses, porque desplazó el trabajo, la entrega apasionada y el talento de muchas mujeres, que bien pudieron ocupar esa responsabilidad de una manera más exitosa”, reprochó.   

No se olvide de las denuncias promovidas ante el Tribunal Electoral, por parte de algunas y algunos priistas que rechazaron desde  el primer momento  que los dirigentes del Comité se hayan agandallado, las primeras posiciones, aunque ciertamente no los lograron tumbar, y el tribunal acabó por desechar las impugnaciones.    

Aunque para ver la conclusión de la película, habrá que esperar a que tomen protesta, porque ya sabe, aunque parece que todo está dicho, siempre se da la excepción que confirma la regla.   

 Y MIENTRAS TANTO EN EL ATENAS DE POR ACÁ, lo que resuena son los trancazos en lo oscurito y las patadas debajo de la mesa para aferrarse a la chamba. La capital del estado, como ya sabe, es la sede de los tres poderes del estado y además del ex cerro lagartijero, mejor conocido ahora como el  Monte del Palacio, también está el Palacio de Gobierno (estatal) allá por paseo de la Presa, el edificio del Poder Judicial y el Palacio Municipal, pura realeza palaciega pues. 

Luego de la elección, las demandas ante el tribunal y  la legitimación de los órganos electorales, lo que queda son las treguas y la reconciliación.  

Operación Cicatriz, le llaman los filósofos de los corrillos políticos, aunque en muchos de los casos sencillamente no aplica, por una historia de omisiones y traiciones entre simpatizantes de un mismo proyecto. 

Hay que estar atentos al Palacio Municipal, donde muchos de los trabajadores de hace años, están con el Jesús en la boca, con la incertidumbre si tendrán trabajo un trienio más; lo mismo en el Palacio Legislativo, donde algunos temen que ahora sí, ya les llegó la hora. Hay que hacer hueco para los nuevos funcionarios. Es una historia cíclica y recurrente en la función pública de los tres órdenes de gobierno.