Charamuscas y Trompadas

Compartir

EL BALCÓN DEL PALACIO. No cabe duda de que los señores del Palacio del Cerro de las Enredaderas en la capital del estado, viven en una burbuja de una dimensión desconocida, en la que solo se hablan de tú a tú, con el espejo y se hacen menos.  

Es decir, aunque hace apenas un par de meses que los diputados tomaron protesta al cargo,  por este lapso, recibieron un buen billete que en números redondos, para los 36 legisladores sumaron casi 3 millones de pesos. Ahí pobremente.  

Y hay que señalar que a la mayoría de los diputados y diputadas ni siquiera les conocemos su dulce voz, pero así son las cosas dentro del escenario del gran negocio de la política,  donde se dice, “el poder ofusca a las personas, a los inteligentes los vuelve tontos y a los tontos, los vuelve…”, pero con en sueldazo de pecado.  

Pero bueno, lo cierto es que se va ganando en definiciones y a pesar de que hay uno que otro funcionario en capilla o al menos bajo observación,  las cosas en esencia no cambiarán, es decir, siempre habrá quien siga haciendo de los suyas, brincándose la normativa, porque tiene muy buenos padrinos o muchos cómplices. 

Es algo que tendrían que saber los señores del Palacio del Cerro de las Enredaderas, que la gente se da cuenta y sabe quién es El Histriónico, El  Simpatías, El Dicharachero, El Prepotente, El Ombligo del Mundo, El Grillo, El Estadista, El Contreras, El Tacaño, El no hay, El Todas Quieren Conmigo, claro, todos estos conceptos que describen a una persona, con su respectivo femenino, por aquello de la equidad de Género.  

IBARGÜENGOITIANAS. En la urgencia de la justificación de los proyectos que se lanzaron en los últimos meses en el Palacio Legislativo, como aquel de convertir un archivo que era reconocido como de los mejores del país, en un espacio en el marco del concepto GLAM, que es el acrónimo de Galería, librería, Archivo y Museo, “para acercarlo a la gente”, ha resultado todo lo contrario.  

Pues sí. Claramente a esta Casa del Pueblo, le falta barrio y humildad.  

Tendrían todas estas nuevas áreas, que estar en manos de personas especializadas, que conozcan y sepan qué hacer, cómo hacerlo y cuándo, pero es mucho pedir.  

En esta estrategia se hacen eventos, se invita a la gente y se aplauden entre ellos. Lo bueno es que no hay miserias y se pueden gastar la cantidad que quieran, en lo que quieran, que a nadie entregan cuentas… por el momento.  

De hecho el próximo viernes está invitado Arturo Ibarra,  ¿le suena? Pues sí. Por ahí andará, presentando un libro.  

Y MIENTRAS TANTO EN LA ATENAS DE POR ACÁ. Los que parece que acabaron ciscados con el maldito Covicho de manera permanente, son los integrantes del Ayuntamiento Capitalino, que aún y con el semáforo Verde, siguen haciendo las sesiones virtuales, es decir, no van al salón de cabildos, pero ¿qué tal las fiestas en la calle?, con cientos y cientos de personas, cada fin de semana.  

Al parecer están como los chavitos que no querían regresar a la escuela “porque se contagian” decían los padres de familia, pero qué tal se les veía en fiestas, centros comerciales o en la calle con los cuates, ahí sin problema, ahí no había riesgos.  

Hay pretextos más convincentes lo sabemos todos, pero ellos parece que no.  

En la administración todo mundo hace lo que quiere, si no que le pregunten al Consejero de Simapag, Benjamín Segundo Ramírez, que además le hacer su chamba, le alcanza el tiempo para andar promocionando a su ex jefe, el alcalde priísta de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco.