El INAH lamenta el sensible fallecimiento de la antropóloga militante Silvia Gómez-Tagle Lamaistre

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  • Sus campos de estudio fueron los sindicatos y la democracia, y dirigió por más de cuatro décadas la revista Nueva Antropología
  • Junto con el sociólogo Rodolfo Stavenhagen fundó el Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México

CDMX.- La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lamenta el sensible fallecimiento de la doctora Silvia Gómez-Tagle Lamaistre (1944-2022), investigadora que deja tras de sí importantes aportaciones a la disciplina antropológica mediante su labor como divulgadora, al dirigir por más de cuatro décadas la revista Nueva Antropología.

Silvia Gómez-Tagle, maestra en Etnología con especialización en Antropología Social, por la ENAH, contaba además con un doctorado en Antropología, por el CIESAS.

En comunicado de prensa, se informó que Silvia Gómez-Tagle, maestra en Etnología con especialización en Antropología Social, por la ENAH, contaba además con un doctorado en Antropología, por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), y con un posgrado de la Facultad de Antropología de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.

Fue mediante Nueva Antropología, publicación semestral que coedita el INAH, como hace 46 años impulsó la difusión de los estudios de ciencias sociales, tanto de autores nacionales como extranjeros, caracterizados por abordar nuevas temáticas de investigación con enfoques innovadores.

Entrevistada a mediados del año pasado por su colega del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, María Josefa Santos Corral, Silvia Gómez-Tagle recordaba: “Erwin Stephen Otto, Javier Guerrero, Guillermo Bonfil (en ese entonces director del INAH) y Arturo Warman pensamos en hacer una revista. Bonfil nos apoyó. En aquel tiempo se debatía sobre la manera de hacer Antropología, por ejemplo, había quien decía que las encuestas eran burguesas, y que no podíamos ni estudiar ni enseñar estadística porque era burguesa. Pensamos entonces que las discusiones de la revista se podrían centrar en una Antropología no tradicional.

“Así nació Nueva Antropología, con el apoyo de Adrián García Valadés, mi esposo por muchos años, y quien me ayudó con la edición. A lo largo de mi participación en ella, me ha enriquecido la posibilidad de conocer lo que hacen otros fuera de mi campo de especialidad. Esto es así, porque los campos de especialidad pueden volverse muy estériles.

“Por ejemplo, mi campo, el de los sindicatos, era bastante pobre en la discusión teórica, por lo menos en México, no había reflexión sobre el mundo que estamos viviendo, que era distinto a aquel en el que se hicieron los primeros estudios de sindicato, no puedes arrastrar las premisas cuando la realidad es otra. Lo veo también con los estudios sobre democracia. Es pues muy enriquecedor tener una puerta abierta a las reflexiones de los otros. Te das cuenta de la riqueza de entender cómo construyen su investigación. Lo que nunca en mi vida me habría topado si no estuviera en la revista”.

En noviembre de 2016, a propósito de los 41 años de la publicación, la antropóloga precisaba que, desde su origen, a mediados de la década de los 70 del siglo pasado, Nueva Antropología surgió como un espacio de reflexión, y a sugerencia de Guillermo Bonfil vio la luz como una asociación civil, para que no dependiera de instancias y vaivenes burocráticos. La revista es apoyada por el INAH, El Colegio de México (Colmex), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Universidad Autónoma Metropolitana y el CIESAS.

De ahí que Gómez-Tagle siempre consideró que los conocimientos se producen en forma colectiva, por lo que el diálogo de colegas con ideas distintas ha sido la fortaleza de la revista, sin que esta haya perdido sus distintivos a lo largo de 46 años.

Dentro del Centro de Estudios Sociológicos del Colmex, del que fue fundadora al lado de su mentor, Rodolfo Stavenhagen, desarrolló líneas de investigación dedicadas a los sistemas políticos de América Latina y México, así como a las transiciones democráticas, conflictos electorales y otras reflexiones en torno a los retos y desafíos de la democracia.

En el ámbito académico, quien también fuera investigadora nacional (nivel III) del Sistema Nacional de Investigadores, publicó títulos como: La transición inconclusa: treinta años de elecciones en México; Insurgencia y democracia en los sindicatos electricistas y Democratización y globalización en América Latina.