El Laberinto

Lupa defectuosa

Compartir

El reciente juicio entre una ex pareja de actores, que no voy a resumir por que creo que es el tema más manoseado del año, así que solo me limitaré a decir que no estoy a favor de ninguno de los dos, me hizo pensar en un fenómeno social que es peligroso y que pone en riesgo muchas luchas por conseguir un mundo más justo en todos los aspectos,  como no soy académica, no sé si alguien ya se tomó la molestia de bautizarlo, pero como soy antropóloga me tomaré la licencia de llamarlo: “La lupa defectuosa”.

Ya sé que para este punto deben estar pensando: ¿qué tienen que ver los actores de Hollywood, las luchas sociales y las lupas defectuosas?  o ¿qué tipo de sustancias andaba consumiendo la autora para meter aquellos elementos en la licuadora juntos? Me adelanto a responderles, que desafortunadamente ninguna sustancia, pero sí mucha relación, vamos por partes.

Gran parte de la polémica, los memes y las opiniones  (en estos tiempos, por cierto que es difícil separar al uno del otro) giran en torno a que en este caso la principal violentadora fue una mujer, en lugar del ya tradicional varón agresivo y esta característica es la que ha servido para sacar la lupa defectuosa y enfocarse en el detalle para desvalorizar todos los casos en los que no es así (y que de paso son una aplastante mayoría), es decir, de un infinito universo un caso sonado borra la estadística para terminar diciendo el discurso que me hace querer vomitar cada que lo escucho: “a nosotros también nos pegan”, “existen denuncias falsas” y demás frases que sirven para deslindarse de un problema macroscópico por un puñado de casos aislados.

Y cuando digo que afecta a todas las luchas es por que cuando alguien se queja de la falta de movilidad social, no falta el que menciona al sujeto que  salió de la miseria para ser un millonario, o cuando se habla de inseguridad, alguien saque a colación que nunca lo han asaltado o que cuando se hable de crisis ambiental mencione que siempre que abre la llave hay agua y que por su casa hay muchos arbolitos.

En resumen, se trata de tomar la experiencia personal o el caso particular y mediático, bastante válidos para quienes lo viven, como constante para negar realidades universales. Nunca hay que olvidar que una flor no hace la primavera y que en este mundo todo es posible, pero no representativo.

Yo sé que muchos sienten que ellos o sus ídolos son el mundo, pero no es así, y negar los problemas es escupir al cielo, no importa de qué lado estés, porque finalmente todos nos afectamos mutuamente, lo quieran o no.