En México, la censura dentro del arte no es asunto nuevo, en la medida en que el arte se ha vuelto más crítico y contestatario, la reacción se ha vuelto más fuerte; y en Guanajuato, parece que resurge con fuerza.
Hace unas semanas, Gabriel Sánchez Lengeling, egresado de la UG, estaba listo para inaugurar la muestra titulada “Resistir no es una Opción, Destruir será Necesario”, en la que da su punto de vista sobre la relación entre México y los Estados Unidos; en ella incluía escenas de movimientos sociales en el vecino país del norte, una video instalación que reproduce fuertes palabras de Donald Trumph respecto a México; pequeñas representaciones cercenadas de la Estatua de la Libertad y una bandera mexicana que debe ser lavada constantemente ; varios minutos antes de la ceremonia, funcionarios del Instituto Estatal de la Cultura censuraron el uso del símbolo patrio , además, prohibieron al artista “hablar de política “ durante la ceremonia inaugural.
“Todo ya estaba montado, tuve que acceder a las presiones; de última hora, sustituí la bandera por un trapo blanco, cambié mi discurso y me quedé con ganas de decirle a la gente que mientras estábamos celebrando con vino al arte, el nuestro es un país de feminicidios, machismo e injusticias “, dice el artista, quien además afirma haber cumplido con los requisitos para realizar la muestra; “ fueron varios meses de diálogo, y en ningún momento, los funcionarios del Instituto de la Cultura hicieron comentarios en contra del proyecto, por el contrario, lo alentaron, hasta el momento de la inauguración”.
GABRIEL SANCHEZ LENGELING.
Nació en la ciudad de Guanajuato, pero tiene raíz estadounidense, por su situación binacional comprende los problemas de ambos países y habla de la necesidad de limpiar de corrupción, de injusticias e impunidad a México; la idea de la bandera manchada, a la que se le debe aplicar agua y jabón, es precisamente por eso.
Acerca de los Estados Unidos, muestra imágenes en las que se observa la represión policíaca durante diversos movimientos sociales; también las representaciones mutiladas de la Estatua de la Libertad son como una voz de protesta ante la falta de libertades. En la misma sala destaca una bandera de las barras y las estrellas, entregada después del fallecimiento de su abuelo en la Segunda Guerra Mundial.
El joven artista guanajuatense no está contento ante la censura parcial de su obra, y pide que desde Guanajuato se debatan estos temas, que las autoridades responsables de la cultura dejen sus actitudes conservadoras, que se arriesguen “¡por amor de Dios!”.
P:D. La muestra “Resistir ya no es una Opción, Destruir será Necesario”, mutilada y todo, puede verse en el Foro 81; Calle Positos 81, en la capital de Guanajuato.
