Obra monumental de Octavio Ocampo, a punto de acabar en la chatarra

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Lo que se temía desde hace al menos un par de años, ocurrió este fin de semana, la hermosa e ingeniosa escultura monumental denominada, Mujer Árbol, del celayense Octavio Ocampo (1943), acabó colapsada y a punto de acabar en el suelo. 

El problema es que a nadie, a ninguna autoridad federal, estatal o municipal, le importa lo que pueda pasar con la pieza. Pareciera que la escultura que de frente dejaba ver un rostro de mujer, con grandes ojos, y vista de perfil, asemejaba el rostro de un varón, es también parte  de esa mala yerba que crece a los márgenes de la carretera y de la que nadie se quiere hacer cargo. 

Primero se destruyó la base, que estaba colada en concreto y con una malla, para “amarrar” el cemento que le daba un pedestal a la cara referida.  Ahora le destrucción alcanzó media cara que se desplomó sobre la otra parte que aún da la batalla. 

Sin embargo, ante la indiferencia institucional, de asociaciones y grupos de la sociedad civil, el material del que está construida seguramente acabará en la chatarra, porque ya hay algunas cuerdas que podrían haberle “ayudado” a caerse. 

Sobre el autor, el celayense Octavio Ocampo, conviene anotar que  ha realizado algunos murales en el edificio de la presidencia municipal de Celaya y que es autor de la pintura con el  rostro del Quijote de la Mancha, más famosa que existe y que se exhibe en el propio Museo Iconográfico del Quijote, en Guanajuato capital.