Capitalinas guanajuatenses se unen en marcha para exigir el reconocimiento de sus derechos

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Guanajuato, Gto. Miles de mujeres se dieron cita en el Centro Histórico de la capital de Guanajuato,  para manifestarse y exigir un alto a la violencia de género,  justicia en los feminicidios y el acoso y respeto a sus derecho de decisión sobre su cuerpo.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, las voces de las jóvenes se dejaron escuchar lanzando consignas por las principales calles de la ciudad, ante la mirada de elementos de seguridad que resguardaron la ruta.

Alrededor de las cinco de la tarde, el contingente inició su marcha saliendo desde el Teatro Juárez hasta llegar a la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, donde lanzaron consignas con el puño el alto y mostrando pancartas con diversos reclamos.

De acuerdo a las cifras de la secretaría de Seguridad Ciudadana, fueron más de cuatro mil 500 mujeres las que participaron en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que logró una importante convocatoria en las ciudades del corredor industrial.

Entre las consignas que se escucharon fueron: ¡Vivas las queremos! ¡Ni una menos! ¡Mi cuerpo mi decisión!

En sus pancartas se leyeron mensajes como: ¡No necesito un hombre para validar mi existencia como mujer! ¡Si no me encuentran ¡búsquenme en las estrellas! ¡Lucha, aunque no te falte nada, porque algunas les falta todo!, ¡Quiero morir por vieja y no por ser vieja! ¡Valientes ya somos, queremos ser libres!.  

Cuando el contingente llegó a la explanada de la Alhóndiga, las mujeres emitieron su posicionamiento en el que exigieron que los homicidios de mujeres, simples o culposos, sean clasificados como feminicidios.

De regreso al Jardín de la Unión, algunas mujeres grafitearon varios establecimientos como instituciones bancarias y museos, donde el Ex Congreso del estado hoy Palacio de los Poderes no se salvó.

Llegaron al teatro Juárez, el cual está cerrado por las remodelaciones que le realizan, sin embargo, el contingente rayó el muro colocado en sus escaleras para después tumbarlo, tomar el lugar y pintar la fachada con sus consignas, incluso rompieron las ventanas del lugar.

¡Fuimos todas! ¡Sí se pudo! Fueron las expresiones que se escucharon cuando tomaron el lugar.