“Perdidos en la Noche” se Proyectó en Molineros.
En Molineros, comunidad rural ubicada a 13 kilómetros de Guanajuato, la gente parece ser feliz, así lo mostró hace algunos días cuando fue proyectada la película “Perdidos en La Noche”, filmada por Amat Escalante hace 3 años en este lugar.
Al aire libre, en el frío de la noche otoñal, niños, jóvenes y adultos mayores colocaron unas 250 sillas; sobraron manos, porque todos querían ver “su” película, estaban ilusionados por observar las escenas en las que ellos mismos participan, mirar las casas y calles del poblado donde viven casi 300 personas. El mismo director caminaba de un lado a otro cargando sillas y algunas mesas, por momentos se detuvo para comentar con la gente las anécdotas de la filmación.
Una niña, de apenas 7 años, preguntó a Escalante: “¿te acuerdas de mí?”, el cineasta no supo contestar, hasta que un joven le recordó algunas escenas, y pudo responder: “estabas muy chiquita, por eso no te recordaba”; también adultas mayores se acercaron a participar de la plática, “yo estuve en la escena del velorio”, dijo una; “yo, también”, dijo otra; luego, mientras se preparaba la proyección, niños y adultos buscaron la oportunidad para tomarse una fotografía con el director .
Casi de inmediato, al fondo, la pantalla gigante comenzó a proyectar las imágenes de una reunión donde pobladores discuten sobre la presencia de una empresa minera que ofrece crear un paraíso lleno de riqueza para todos, hay quienes se oponen al proyecto y otros que lo apoyan, la líder de los opositores, una maestra rural, es amenazada, después, secuestrada y desaparecida por la propia policía; aquí empieza el drama de Emiliano, un joven de apenas 20 años, que busca el paradero de su madre, en medio de un corrupto sistema judicial; la vida del joven sufre un cambio radical cuando encuentra una pista que lo conduce hasta una excéntrica familia de celebridades.
Injusticias, maldad, venganzas, ingredientes fundamentales de la obra de Amat Escalante aparecen en esta cinta, pero también hay amor, sensualidad, erotismo; por momentos se recuerdan las situaciones por las cuales atraviesan muchos mexicanos en busca de sus seres queridos; pareciera también que Escalante se inspiró en hechos ocurridos no hace mucho tiempo en estas tierras guanajuatenses, cuando empresas mineras asesinaron a trabajadores que buscaban justicia social.
Por otra parte, las actuaciones de Juan Daniel García, en el papel de Emiliano; de la inquietante Ester Expósito, y Bárbara Mori, en el escenario natural del pueblo de Molineros, con la Presa La Purísima – cuyas aguas cubren los vestigios de un templo – , logran impactar al espectador. Por cierto, pronto, la película iniciará su recorrido en los circuitos comerciales.
Pero, llevar cine a las comunidades rurales de Guanajuato es un esfuerzo de Cine La Mina, grupo de jóvenes interesados en fortalecer la convivencia en esos sitios donde es muy difícil acceder a películas mexicanas de calidad, y especialmente en Molineros, donde la gente parece ser muy feliz, más aún cuando tuvieron la oportunidad de admirarse en esta obra de Amat Escalante.
