El espacio de Escipion

Estados Unidos en la elección de México y viceversa  

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+El más popular de América se reelige

+Ofensivas contra @ClaraBrugadaM

Muy acelerada la presentación de actores y factores que habrán de intervenir, directa o indirectamente, en la sucesión presidencial de 2024. Lo anticipamos y advertimos en entregas anteriores, tanto en el recuento de actores como de factores de poder que querrán incidir de alguna u otra manera.

Y así vemos desfilar el activismo de los actores externos, los intereses foráneos de los grandes medios de comunicación internacionales, tanto occidentales imperialistas como rusas y chinas; de los constructores de falsedades y post-verdades, tan decididos a construir Trending Topics cada minuto para alimentar más nuestra estridencia; a empresarios transnacionales y sus organizaciones multinacionales promotoras del pensamiento neoliberal o del pensamiento conservador; a supuestos activistas de la “sociedad civil” de toda índole ideológica y demandas; y a emisarios del pasado socialista estalinista y del siglo XXI, entre otros.

Ni duda cabe que el crimen organizado ya está haciendo su tarea política en México —y quizá no tan ajeno a los intereses foráneos citados arriba—.  Aunque es un tema que hemos puntualizado en este espacio desde hace más de tres años, en estos días ha sido motivo de cuando menos unas quince columnas políticas y sendos reportajes de la prensa nacional y muchas declaraciones de “los especialistas” y hasta de un magistrado del  Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación advierta sobre el riesgo de una narco elección.

A 17 semanas de desarrollarse la jornada electoral más grande en la historia del país, que parecería que muy poco estos factores y actores pudieran incidir en el ánimo del votante, pero que aún así podrían hacerlo, pues ya está claro que llegaron los actores políticos de nuestro vecino del norte y principal aliado comercial: Estados Unidos. Y para colmo, pues también el gobierno mexicano está decidido a intervenir en su propio proceso, sin importar el costo que todo ello tendrá para quien asuma la presidencia este 2024.

La revista The Economist publicó el mes pasado un análisis de suma importancia: “The prospect of a Trump presidency looms over Mexico’s elections” en el cual se establece que “cada 12 años los ciclos electorales de México (sexenio presidencial terminado) y los Estados Unidos (en términos de cuatro años) se alinean. La última vez, en 2012, poca atención dieron a la relación; ni Barack Obama ni su compañero de fórmula Joe Biden mencionaron a México durante sus debates televisados. Las cosas serán diferentes este año. Donald Trump, el probable candidato republicano, es un implacable en sus ataques a México. La favorita mexicana, Claudia Sheinbaum, del gobernante partido Morena, es protegida del populista titular, Andrés Manuel López Obrador. México ocupa un lugar destacado en los debates más vistos de su vecino del norte.”

Más aún, “los observadores políticos esperan que la retórica del año electoral sea más candente de lo habitual. Hay poco amor entre los mexicanos y los republicanos. En lugar de una mera ‘piñata política’, a veces se ve a México como ‘el enemigo y una amenaza real a la seguridad nacional de Estados Unidos’, dice Rafael Fernández de Castro, del Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California en San Diego . La investigación realizada por el encuestador YouGov lo confirma. Casi la mitad de los republicanos ven ahora a México como un enemigo, más que como un aliado”.

Y sí, las presiones de los grupos de poder de los Estados Unidos hacia México han ido en aumento en las semanas recientes y, a diferencia de otros procesos anteriores, en lugar de presionar con la exigencia de golpes contundentes a los cárteles de la droga que operan en nuestro territorio, ahora se han ido más lejos: además de estigmatizarnos como país exportador de fentanilo de indocumentados hacia el norte, se ha querido ensuciar al presidente mexicano mediante filtraciones atribuidas a supuestas investigaciones de la Agencia Antidrogas de ese país, la DEA.

La reacción del gobierno mexicano, por supuesto, ha sido dura y rompiendo todos los protocolos de la diplomacia se acusa al Departamento de Estado y se convoca a los mexicano-americanos a no votar por ningún candidato republicano.

Si bien se duda que se tenga una intervención directa y abierta en el proceso electoral mexicano, las campañas sucias que surgen desde EEUU sí, pues no sería la primera ocasión en que las agencias de inteligencia estadounidense realicen operaciones político-electorales para incidir entre los ciudadanos de otros países. No es un tema menor, porque estas agencias tienen tiradas las acciones de este tipo en otras naciones es porque ven riesgos a su seguridad nacional y hemisférica (usando sus propias palabras). Así, llámese la CIA o la DEA, han tenido fuertes cuestionamientos a la forma en que incidieron en Chile (Allende), Bolivia (con varios golpismos), Colombia (Betancourt), Panamá (Noriega) e incluso en Cuba (con el caso del general Arnaldo Ochoa, quien el 13 de julio de 1989 fuera fusilado en La Habana por decisión del tribunal militar, junto al coronel Antonio de la Guardia, el capitán Jorge Martínez Valdés y el mayor Amado Padrón Trujillo, acusados de traicionar a la revolución y traficar con drogas, lo que abría el riesgo de una nueva invasión estadounidense).

Por eso, las filtraciones y mensajes mediáticos de este tipo  no debe tomarse a la ligera y con reacciones poca razonadas como se ha venido haciendo.

Con la presente semana, llevamos dos en que consecutivamente  se atizan desde foros de opinión y redes sociodigitales todos los factores de poder económico y político opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la cantaleta de las sospechas de acuerdos del régimen con el crimen organizado.

Tan así que la candidata opositora a la 4T estuvo en Washington para quejarse del gobierno lopezobradorista, solicitar que no descuide a México y para acusar al presidente de México de debilidad e incompetencia frente al crimen organizado y hasta señalar que podría tratarse de conveniencia política. Ni qué decir del surgimiento en Texas de los “ejércitos de Dios”, grupos xenófobos antimexicanos y antimigrantes, alentados por los políticos republicanos.

Las elecciones de México ya están en el centro de las elecciones de los Estados Unidos y no nos augura algo positivo si los republicanos avanzan electoralmente. Las últimas conversaciones entre los mandatarios mexicano y estadounidense han sido abordados los temas de la crisis migratoria, la tensión en la frontera común y, por supuesto, el tráfico de fentanilo. Pero ambos saben que la amenaza principal a la buena vecindad es el regreso Donald Trump y la extrema derecha de su partido, porque después del 2024 y si no pasa nada extraordinario, tocará lidiar contra su furia, sed de venganza y acciones de fuerza. Y bueno, hay que estar prevenidos, pues ya entraron a jugar en la agenda de nuestro país…

Y a todo esto: ¿acaso los rusos y chinos no querrán también entrar a este escenario tan enredado e impredecible? Es pregunta.

El presidente más popular de América se reelige… El Salvador llevó a cabo elecciones presidenciales y legislativas bajo el mandato del llamado presidente más popular y de mayor aceptación en América, pero también al que instauró un régimen de excepción, que suspende algunas garantías constitucionales, viola derechos humanos y tiene pulverizada a toda la oposición. Arrasó Nayib Bukele, para un segundo mandato consecutivo y la población dice estar feliz porque le regresaron la seguridad… a muy alto costo.

Nueva ofensiva contra Brugada…  De lamentar el papel de la dirigencia de Morena en la CDMX en la definición de candidaturas para alcaldes, diputados locales y concejales. A los aspirantes les exige disciplina, acatamiento sin protestas y unidad para alcanzar el triunfo. Además de la ausencia del supuesto dirigente, Sebastián Ramírez, ha faltado talento político y sensibilidad para la militancia de este partido, pues parciera que nunca leyó lo que pasó en las derrotas del 2021 y tampoco que esas bases lo derrotaron en su empeño por hacer a García Harfuch el candidato. No es casualidad que a la par que viene la línea de imposición de candidaturas y acuerdos cupulares, se desate una campañas de medios contra Clara Brugada y los brugadistas. Pero fracasarán.

Contacto: feleon_2000@yahoo.com