Aumenta la violencia psicológica en las extorsiones

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 27 de julio de 2010.- Los delincuentes que se dedican a la extorsión y al fraude telefónico han depurado sus técnicas de violencia psicológica para amedrentar a sus víctimas y lograr beneficios económicos, aseguró el sub procurador de justicia de la Región D,  Miguel Ángel Rangel Zendejas.

En entrevista en la capital del estado, señaló que el año pasado se registraron 979 casos de extorsión mientras que de enero a mayo de este año, ya van  511 denuncias por este delito;  aunque reconoció que puede haber un número no preciso de  casos más, por las extorsiones no denunciadas.

En lo que se refiere a los fraudes, en el 2009 se presentaron 312 denuncias y de enero a mayo de este año se han registrado 110; por lo que se puede inferir que los delincuentes prefieren la extorsión para lograr sus fines.

En entrevista, el funcionario de la PGJE indicó que “la violencia psicológica consiste en que las personas que se dedican a estos ilícitos se identifican como integrantes de los grupos delictivos como los Zetas o La Familia Michoacana para amedrentar a sus víctimas y lograr su propósito de extorsionarlos”.

En muchas ocasiones las amenazas “son en contra de cualquier integrante de la familia o de la persona que contesta el teléfono,  les dicen que los van a matar o que les van a cortar la cabeza y eso es parte de la violencia que utilizan estos grupos delictivos”, ilustró.

Ellos recaban los datos de las víctimas potenciales en llamadas previas donde logran conocer el nombre de alguno de los integrantes de la familia,  lo que hace que las amenazas tengan mayor impacto para quien las recibe, añadió.

Como recomendación dijo que los más conveniente “es escuchar a estas personas  en las peticiones que realizan y posteriormente  checar con los familiares  que se encuentren bien; después ya no contestarles las llamadas; estar al pendiente de situaciones sospechosas como pueden ser la presencia de vehículos o de personas extrañas en los alrededores del domicilio, con lo que es más conveniente llamar al 066 y reportarlos ante la policía”, puntualizó.

En cuanto a los meses de  mayor actividad para este tipo de ilícitos el funcionario comentó que es muy variable porque hay meses en los que se disparan las cifras y fechas en las que disminuyen considerablemente.