Clausuran tiraderos de basura

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto., 20 de septiembre de 2010.- La Procuraduría de Protección al Ambiente ha clausurado tres tiraderos municipales, informó el titular Miguel Ángel  Torrijos Mendoza, quien aseveró que el de Salamanca quedó cancelado en forma definitiva.

Recolector de basura del municipio

El funcionario estatal  señaló que los que se localizan en Irapuato y Guanajuato se han cerrado sólo parcialmente.

Torrijos señaló que emprendieron tales acciones por el efecto contaminante que generan los basureros en esas localidades y que en el caso concreto de Salamanca lo que falta es verificar que ya no se siga depositando basura y que la empresa que tiene esa concesión remedie la problemática que presenta el sitio del tiradero.

Explicó que en el caso de la capital del estado, sólo se cerró una parte y se reabrió porque desafortunadamente no hay dónde depositar la basura “pero hemos dictado una serie de medidas para que (se solucione). Lo que más nos interesa, amén de la forma de disponer los residuos, es también el escurrimiento de lixiviados”, puntualizó.

Mencionó que algunos estudios que han realizado investigadores de la Universidad de Guanajuato, han permitido percatarse de que “hay un proceso de lixiviación muy relevante, por parte de los residuos y  van a parar a la Presa de la Purísima, por eso es que nosotros dictamos una serie de medidas”, añadió.

Señaló que al parecer el gobierno de la capital ya está trabajando en lo que corresponde a la generación de un canal para evitar que esos lixiviados acaben en la mencionada Presa, aunque precisó que todavía no concluyen con esas tareas.

Por ello advirtió que estarán pendientes de que esos trabajos concluyan adecuadamente, por lo pronto  “hemos dictado una serie de medidas, para que la forma de depositar los residuos sea la correcta, porque hasta ahorita, atendiendo a la última visita que realizamos es desafortunada, (porque)  hay un desatino en la operación”.

El funcionario manifestó que, según los reportes de los investigadores, en temporada de lluvias  se registra un proceso en el que hay un escurrimiento importante de lixiviados,  aunque diluidos por el agua, y con un impacto menor, “pero cuando están concentrados se adentran en los mantos freáticos”, explicó.

“El riesgo es que contamine los volúmenes de agua, en la medida de la concentración que vaya a darse los lixiviados, hemos hecho algunos estudios a la Presa y no son relevantes, pero no tenemos que esperar a que sean relevantes para tomar acciones”, concluyó.