Carmen Pizano
Guanajuato, Gto. 09 de mayo de 2011.- El gobierno capitalino no cuenta con la suficiente agua para regar los jardines que hay en el municipio, reconoció el director de Servicios Municipales, Juan Carlos Vargas Rodríguez.
El funcionario afirmó que en esta temporada del año es insuficiente el agua tratada que tienen para poder regar todos los jardines de la capital y ahora lo que buscan es simplemente mantener viva la raíz, para no tener que reforestar todas las áreas verdes.
El principal problema que se enfrenta en el área de jardines es que no hay la suficiente agua para regar las zonas verdes del municipio. “Lo que nos falta es agua, porque no hay agua, no están abandonados los jardines, lo que ha sucedido es que no tenemos agua y no lo podemos regar”.
Como ejemplo mencionó que para poder regar el Jardín las Acacias requiere de más de 40 mil litros de agua al día para mantenerlo en buen estado; Los Pastitos 120 mil litros; el Jardín El Cantador requiere 16 mil litros, el Euquerio Guerrero requiere 30 mil litros, en la zona de San Javier se requieren 30 mil litros de agua; para mantener en buen estado los jardines de la capital se requieren más de 200 mil litros al día.
Ante las constantes quejas por parte de los ciudadanos por el eminente descuido de las zonas verdes, el funcionario municipal también justificó los daños ya que “es temporada de estiaje” lo que está causando el deterioro.
Sostuvo que en esta temporada solo tratan de mantener viva la raíz de la flora y cuando llegue la temporada de lluvias, los jardines puedan reverdecer.
“Sería una irresponsabilidad regar con agua potable, Simapag nos ayuda, esperemos que la estrategia nos permita mantener la raíz para que después no salga tan caro reforestar todo”.
Juan Carlos Vargas declaró que el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag), apoya diariamente con tres pipas de aguas tratadas para procurar que se mantenga en buen estado la raíz.
Además de lo desolado que lucen algunos jardines emblemáticos de la ciudad, también la Presa de Olla, luego de la rehabilitación luce con poca agua y llena de basura.