Carmen Pizano
Guanajuato, Gto. 26 de mayo de 2011.- El alto número de mexicanos que padecen enfermedades como diabetes e hipertensión arterial tienen en bancarrota a las instituciones de seguridad social como el IMSS y el ISSSTE.
En los últimos 10 años, el presupuesto que la Secretaría de Salud a nivel federal destina para la prevención de enfermedades de este tipo se ha multiplicado. Así lo reveló el titular de la Unidad de Análisis Económico de la Secretaria de Salud, Fernando Álvarez del Río.
Durante la intervención, el médico reveló que en el 2000 se destinaron 15 mil millones de pesos para cubrir costos de tratamiento de enfermedades cardiovasculares y para el 2008 fueron 21 mil millones de pesos, 40 por ciento más.
De no hacer nada por evitar que siga creciendo el número de enfermos, para el 2017 se tiene estimado que se puedan necesitar hasta 34 mil millones de pesos para brindales atención.
Además reveló que durante 2008, 15 mil hogares mexicanos vivieron la pena de que un familiar muriera prematuramente por enfermedad cardiovascular y para los funerales se necesitaron 8 mil millones de pesos; de no hacerse nada, en 2017 se requerirán 18 mil millones de pesos, 125 por ciento más.
En entrevista por separado con el Secretario de Salud de Guanajuato, Éctor Jaime Ramírez Barba, comentó que durante el 2010, 100 personas murieron en la entidad por la falta de un donador de riñón.
El funcionario estatal agregó que en espera de un órgano están un millón de pacientes que presentan problemas renales principalmente como consecuencia de la diabetes mellitus.
“En un conglomerado de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, hipertensión, son los que ponen en riesgo de quiebra a las instituciones de seguridad social … Aunque también hay cosas que no puedes comprar aunque tuvieras todo el dinero del mundo como un órgano”.
De acuerdo con la estadística que maneja la Secretaría de Salud en Guanajuato, cada año hay 120 pacientes nuevos con padecimientos renales.
