Amad Araujo Santoyo
Guanajuato, Gto. 20 de octubre de 2011.- El azote del mar, un canto de gaviotas bajo la lluvia, una coreografía envuelta en un mantra acuático que nos comparte la mente de Huang Chih -Chun, en la dirección musical de Sound of the ocean regalando un instante para la memoria que durará para siempre.
Con el Auditorio del Estado casi lleno U-Theatre hace un elogio a la intensidad y la sutileza (acertado matrimonio, como en pocos casos). En esta edición numero39 del FIC muestran además una pequeña variedad de percusiones (pero en gran número) ritmos lleno de virtuosismo en una propuesta multidisciplinaria que encuentra la unión entre el arte y el Tao.
La simplicidad es la fuerza, y el unísono lo corrobora, en un ritual que nos lleva a la meditación sobre la naturaleza.
Entre la simultaneidad de los tambores y efímeros solos desvanecidos en la masa acústica y la precisión de la coreografía a cargo de Liu Ruo-Yu, ofrecen una sugestiva propuesta a los sentidos. En una fusión de artes marciales, meditación y música U-theatre convoca a una meditación sobre el agua y sus sonoridades.
Se cuenta que Huang concibió este espectáculo imaginando una gota de agua sobre un tejado, llevándolo a un proceso de 4 años internado en la montaña, (donde esta compañía de Taiwan lleva a cabo sus entrenamientos.)Para lograr esta obra maestra que fusiona la filosofía de Oriente y Occidente en un mismo escenario.
La meditación para Chin Chuan es fundamental en su preparación; “ significa estar tranquilo en sí mismo y escucharse, entonces si una persona está en plena tranquilidad puede oír desde el sonido de los insectos hasta el de la velocidad de la luz del sol”.
Los maestros de Zen en China, más de mil años atrás habían dicho que un verdadero artista debe combinar el Tao (superación) con la habilidad (el aprendizaje y la madurez del arte). Fundada en 1988 en Taipei, Taiwán, U-Theatre ha seguido dando resultados en la búsqueda del sí mismo como en la vida desde su comienzo. Creen así que la combinación de “Tao y la habilidad” es la meta de su vida y creación artística.
La belleza y complejidad son un factor único en este tramado de polirritmias y movimientos plásticos, en una puesta sencilla, pero lleno de implicaciones dramáticas que hacen de Sound of the ocean una extraordinaria propuesta artística que lega al publico cautivo la fuerza de la disciplina.
