Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 27 de octubre de 2011.- Con el propósito de “conservar y en su caso restaurar” los cerros del lugar, la familia Rodríguez Nieto propietaria de un predio de 157 hectáreas, dentro del cual queda el cerro de la Bufa, anunció el establecimiento de la “Fundación Ingeniero Salvador Rodríguez Neri”.
Rubén Rodríguez Nieto, presidente de la Fundación, señaló que el organismo decidió integrar “un instrumento jurídico privado” para la conservación del emblemático cerro, mismo que en su momento generó movilizaciones ciudadanas, cuando asociaciones civiles afirmaron que sería urbanizado por la empresa Azacan, de la familia Marcoccio.
Quien fuera director del sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato indicó que el instrumento es una “servidumbre ecológica”, que su madre, María Eugenia Nieto Antunez de Rodríguez Gaudiano realizó hace tiempo, y explicó que se trata de “un gravamen a la propiedad donde se limita el uso y destino de la misma, para 157 hectáreas”.
En seguida señaló que lo primero que se hizo fue restringir el uso de ese predio, para lo cual pidieron por oficio al municipio hace algunos años que fuera considerada como área de fomento ecológico o preservación ecológica a lo que el Ayuntamiento accedió. “Ya tenemos el terreno con esa vocación y la Fundación será la encargada de que se cumpla con esa expectativa. Esta fundación se integra por un consejo ciudadano que es la parte más interesante porque es incluyente para cualquier gente que quiera trabajar en pro de restaurar o conservar la zona”.
La naciente fundación está compuesta por varios de los integrantes de la Asociación Civil Guanajuato Somos Todos, misma que fue la principal promotora para que el Ayuntamiento diera marcha atrás en el otorgamiento de la factibilidad de cambio de uso de suelo solicitada por los Marcoccio y que al final devino en un plebiscito, cuyo resultado fue un rotundo “no” al proyecto de desarrollo urbanístico y turístico promovido por los Marcoccio.