A propósito del Día del Músico, acá en Guanajuato

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Iván Rodríguez

Guanajuato, Gto 22 de noviembre de 2011.- Después de repetirla una docena de veces, al final los cuatro logramos armonizar y quedar complacidos cuando tocamos Jailbreak una magistral composición de la banda ThinLizzy. No soy un músico profesional, pero ese día así me sentí.

Imagen de Santa Cecilia realizada en el taller de Ambrosius Benson (1495-1550) (Foto: Especial)

No diré el nombre de la banda o sus miembros, son ambos importantes elementos, pero no tanto como la armonía que aquel día conseguimos y la sensación que ese momento dejo en mi vida.

Quienes tienen gusto por la música conocen esta sensación.

¿Quién en su vida no ha tocado la batería, guitarra, trompeta o cualquier instrumento musical al aire? cuando un solo, ritmo o simplemente interpretación llega en el momento menos esperado, los seres humanos en cualquier momento de la vida, lo ha hecho.

En el Día del Músico en honor a Santa Cecilia, poco queda de una tradición milenaria, pues ahora sólo “cuetes” a muy temprana hora sonaron y las mañanitas en el templo de San Roque poco se escucharon en la cañada de la capital del estado.

Regresado al tema del Día del Músico, ¿qué varón (generalmente) no hace una reverencia a un buen solo de guitarra o un redoble en la batería que suene dentro de canciones generalmente del género del rock? La mayoría (incluyéndome), lo ha hecho en la ocasión oportuna al ser escuchado.

Todos soñamos con la interpretación o ejecución de un instrumento musical, o qué mejor cuando por lo menos hacemos estallar la garganta al unísono en un concierto sea cual sea el intérprete o agrupación musical, en la que se sueña con tener a los pies a miles o millones de fanáticos a la música.

Pero, ¿será cierto que todos llevamos algo de locos, poetas y músicos en la vida? Sin dudar, todos lo tenemos, pues en cualquier momento de la vida se han sacado las ganas de bailar, danzar, brincar, llorar, reír o simplemente del disfrute de cualquier melodía por lo que se cumple lo expresado.

La música simplemente es el alimento del alma, lo que mueve a los melómanos al disfrute de la misma, lo que hace que ruede la mente y transporte al lugar deseado por todos y cada uno de los gustosos de este sonido mágico, el músico es el instrumento y medio por el cual se llega a donde se desea.

Sonidos armoniosamente seleccionados en cada una de las interpretaciones, es el medio por el cual los músicos mantienen una expresión que se debe de seguir por la eternidad y fuera de ella, de modo que la magia de los sonidos perduren en esta vida y otras, a la música gracias…

Que los sonidos no terminen, que las rimas no se acaben, que las transportaciones de éstas nunca se opaquen, que vivan los músicos todos, que Dios o las deidades salven la música.

Felicidades a los músicos profesionales y aficionados, y sobre todo a mis compañeros de este sueño palpable ahora y con los que hemos de compartir música, gracias.