Guanajuato, Gto. 22 de enero de 2013.- “Es necesario volver a retomar la figura de don Jorge Ibargüengoitia, como una de las grandes plumas, de los grandes literatos mexicanos que ha dado Guanajuato”, consideró el director del Instituto Estatal de Cultura I(IEC), Juan Alcocer Flores.
Y es que el 85 aniversario del natalicio del escritor guanajuatense pasó este martes de forma indiferente, a pesar de que sus restos están depositados en una bala de cañón en el parque Florencio Antillón, enfrente del Palacio de Gobierno.
Por eso el titular del IEC se comprometió a hablar con el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, para que el estado y la federación unan esfuerzos junto con el municipio, la Universidad de Guanajuato, para revalorar al escritor.
Dijo que sería algo muy importante impulsar el montaje de obras como El Atentado, dentro de la programación del Festival Internacional Cervantino (FIC), porque es una obra universal, aunque se refiere de un hecho histórico en México.
“Vamos a hacer formalmente esa propuesta ante el presidente del Conaculta, ante el alcalde de la ciudad Luis Gutiérrez y del rector de la Universidad, José Cabrera. Tenemos que revalorar la figura del escritor en Guanajuato, porque su obra es universal”, añadió.
Mencionó que entre la obra poco conocida del escritor cuevanense están los guiones, editados por La Rana, de dos piezas tituladas: La Víctima y La Prueba de la Virtud, que serían de los títulos que no tiene su casa editora Joaquín Mortiz.
“Ojalá algún día alguien de cine se interese por esas piezas; para el lector común es difícil leer guiones de teatro o de cine, estas son piezas poco conocidas que bien pudiera ser retomadas por gente como Amat Escalante, que es gente de cine y que es de la ciudad”, añadió Alcocer Flores, al término de la puesta en escena de La Fuga de Nicanor, en el Teatro Cervantes.
En el Parque Florencio Antillón, donde reposan los restos del escritor en una bala de cañón encerrada en una columna de concreto, rematada con una placa de cerámica con una leyenda, nadie lo fue a visitar, solo le llevaron una ofrenda floral, mientras los albañiles trabajan a todo vapor en la rehabilitación del parque.
