Guanajuato, Gto. 26 de marzo de 2013.- Como es imposible que la Dirección Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios vigile de manera constante los balnearios que existen en la entidad, el titular de la dependencia, Luis Carlos Zúñiga Durán pidió a la población que acude a estos lugares a que extreme precauciones para no contraer enfermedades.
En rueda de prensa en la Secretaría de Salud, indicó que a la fecha cuentan con un registro de 100 establecimientos entre albercas y balnearios en diversos municipios y pidió a los ciudadanos acercarse a la dependencia para informar de los sitios a los que concurren para ejercer acciones de vigilancia
“A raíz de la afluencia de muchos visitantes a albercas y balnearios fortalecemos la vigilancia en este tipo de establecimientos; esto lo empezamos de manera intensiva la semana pasada y obviamente lo vamos a continuar durante esta semana”, señaló.
La revisión consiste en que no haya óxido en elementos metálicos como son escaleras y resbaladillas, así como verificar que las juntas no estén enmohecidas o que la superficie del agua no tenga película o biopelícula, “que es una telita que se hace a veces en la superficie y que es materia orgánica, materia viviente, que puede darnos algún tipo de problema”, explicó.
Dijo que las albercas tienen que estar reciclando mínimo el 5 por ciento de su volumen de agua durante las 24 horas, además que la supervisión debe de aplicarse cada 4 horas, por lo que se apoyan en las bitácoras que tienen las propias albercas, para revisar la fumigación, el mantenimiento y la limpieza.
En este sentido, pidió la colaboración de los bañistas para que estén al pendiente de que esta normativa se cumpla.
Subrayó que hay que evitar escupir o hacer sus necesidades en las albercas porque el agua se contamina.
“Todos tenemos necesidades fisiológicas y a veces observamos que algunas personas duran 4,5 o 6 horas y no se salen, todos necesitan salir ya saben para qué, por eso es importante que las albercas tengan baños cercanos”, apuntó.
Finalmente, recomendó cuidar a niños y ancianos de la exposición prolongada al sol y vigilar que los productos alimenticios que consume se elaboren con las medidas de higiene necesarias.
