Candil de la Calle

Pactazos

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Perdona siempre a tus enemigos, pero no olvides sus nombres.

Robert Kennedy

Rosario Robles (Foto: Especial)

A pactazos se están agarrando el PAN y el PRD con el PRI.

Reformas fundamentales —necesarias o no—, alianzas electorales, distribución de presupuestos, nombramientos del gabinete y las delegaciones: las decisiones que enfilan al país en manos de un grupo de poder con divergencias sustanciales, distintos intereses y conveniencias, y hoy en día en la rebatinga por el país…

Y por las alianzas electorales, la distribución de presupuestos, las reformas, los nombramientos, las delegaciones…

Rosario Robles, su pasado y su presente, es hoy el vértice del que parten todos los pretextos.

Sabemos, se sabe, que el manejo de la Secretaría de Desarrollo Social y las instancias que le antecedieron, con todo y los programas que manejan y con los nombres que han tenido los mismos, particularmente los dirigidos a la población en mayor pobreza, ha sido tradicionalmente político-electoral.

La operación política de la pobreza, activo de campañas, votos a favor o en contra. O la falta de éstos, el abstencionismo, que también es un negocio electoral.

Hasta ahí llegó Rosario Robles, la poderosa ex jefa de gobierno del Distrito Federal, tras su historia personal convertida en defenestración política y exilio del perredismo, todo lo que la llevó a acercarse al entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Es su aliada, se cobijó en su sombra, tejió una alianza.

La muestra de este tejido, de esta alianza, como ocurre en otras dependencias del gobierno federal y así lo comienzan ya a evidenciar los análisis, es el despliegue de delegados a lo largo y ancho del país.

En Guanajuato, la queja constante —particularmente del panismo que imperó en los últimos años— fue que los cambios obedecieron y permitieron el arribo de premiados, el pago de favores y de trabajo de campaña, y derivan o derivarán en la operación electoral.

Dicen que en el caso de la Sedesol, hay un entramado de confianzas palomeado principalmente desde la Secretaría de Gobernación.

Un futurismo que hoy pondría en riesgo el Pacto por México, de la mano de algunos gobernadores que al estilo virreinal pretenden definir el destino de sus gobernados sin la participación democrática de éstos, sino alimentando la pobreza y el voto.

Se ve una sobre-reacción del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, cuya tibieza previa acomodaba al PAN en el sitio de la comparsa.

Ni se diga del perredista Zambrano.

Hoy están sobre la mesa sendas peticiones de juicio político en contra de Rosario Robles y del gobernador de Veracruz, el enemigo del libre periodismo Javier Duarte.

Los senadores del PAN y del PRD le han pedido a la Secretaría de Desarrollo Social que renuncie y la acusan —ahora es ella, antes fue el PAN, lo ha hecho el PRD en el Distrito Federal— de sostener el manejo electoral del PRI.

Paradójica la respuesta de Robles: “No tengo por qué renunciar. No estoy ni en los videos, ni en los audios”.

Un pasado que vuelve.