Literaria

Literatura medieval

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Variedad de estilo y surgimiento de género

El periodo medieval es bien conocido por casi todo el mundo hoy en día. Lo que comúnmente se suele saber sobre este largo periodo histórico es la gran influencia y dominio que tuvo la iglesia católica sobre el pueblo, la realeza y la ley; además de la gran extensión territorial y temporal en las que este periodo se desarrolló sobre el continente europeo.

En efecto, jamás podremos desligar el término medieval de otros muchos términos como tortura, inquisición, religión, dominio, etc. Sin embargo hemos de tomar en cuenta también la gran diversidad cultural que existió durante este periodo histórico: si bien el condicionamiento eclesiástico ejerció una severa presión y un fuerte dominio, la rebeldía del hombre ha existido siempre, y en definitiva en ese periodo no fue la excepción; esto permitió el desarrollo y evolución del arte en todas sus manifestaciones y en una considerable variedad de géneros.

En cuestiones literarias, por ejemplo, se pensaría que por las condiciones de la época la literatura religiosa fue la dominante. Esta idea no está lejos de la realidad, ya que definitivamente sí fue un boom literario de la época sobre todo con los relatos de las vidas de los santos, las investigaciones teológicas de San Agustín, San Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino; sin embargo existen hipótesis de que no fue este género el más predominante ni el más leído de la época, pese a la creencia popular.

Existen demasiados escritos anónimos en la Edad Media, escritos paganos, es decir que no abordan ninguna temática religiosa y que al contrario de esto promueven el amor, la caballería, los viajes a tierras desconocidas, etc.

La calidad de anónimos de estos escritos yace en que gran parte de la población de Europa era casi analfabeta, por lo que muchos de los genios creativos de las obras de aquel entonces recurrían al servicio de los llamados escribanos, personas que se dedicaban a escribir por encargos y a cambio de esto recibían dinero; por esta razón, es difícil determinar la autoría de la literatura pagana medieval, ya que el escribano muchas veces firmaba con su nombre el documento que le era dictado, mientras que mencionaba el nombre del autor dentro del texto o como si se tratara de un personaje; posteriormente viene el problema de que si los escritos eran descubiertos y censurados por la iglesia, gran parte de la obra se perdía, ya que era destruida.

Por esta razón se cuenta con fragmentos únicos de textos que jamás han podido ser encontrados completamente y esto dificulta aún más la determinación de autores.

La riqueza estilística de estas obras literarias se encuentra influenciada en gran medida por los escritores clásicos de las culturas griega y romana, pero domina un estilo peculiar que resalta ciertas normas del amor cortés, mecanismos que las parejas practicaban con la finalidad de encontrarse en secreto, pseudónimos de corte amoroso, etc. Este tipo de literatura iguala la relevancia entre hombres y mujeres y de hecho sobrepone la belleza femenina ante todas las cosas, esta es una de las razones por las que este género literario era censurado por la iglesia, pues nada podía anteponerse a la importancia de Dios.

Otra literatura sobresaliente en este periodo histórico tan peculiar, era la literatura caballeresca y literatura de viajes, la cual regularmente narraba historias maravillosas de corte fantástico sobre lugares lejanos que no se sabía a ciencia cierta dónde estaban, describían una ruta exótica y complicada para llegar y relataban en el lugar, sorprendentes aventuras que incluían creaturas fantásticas, sobrenaturales y fenómenos bastante fuera de lo ordinario. Este tipo de relatos retomaba la narrativa épica de los griegos, como Homero y posteriormente influenció a escritores renacentistas como Dante Alighieri.

Esto demuestra que la capacidad creadora del ser humano no puede amedrentarse ni aún en tiempos de pánico, pues bien sabían los autores paganos que si sus obras eran descubiertas podían hacerse merecedores de un castigo innombrable, y a pesar de todo ellos seguían escribiendo o dictando sus creaciones literarias, permitiendo así una evolución magnífica en la cultura que hoy en día es capaz de referirnos cómo era la vida entonces más allá de las suposiciones populares y nos dan ideas relativamente claras de que la creación artística y literaria difícilmente puede ser limitada.