Guanajuato, Gto. 30 de septiembre de 2013.- Entregarse 10 o 15 años al trabajo de partido, analizar la circunstancia política y entregar un nuevo proyecto para las próximas generaciones, fue la invitación que formuló el ex gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, al reunirse con los panistas de la capital.
Regidores panistas, ex funcionarios estatales, muchos de ellos funcionarios públicos en su gestión, acudieron a la sede del Comité del PAN capitalino, donde Oliva Ramírez jugueteó diciendo: “Es tiempo de los nuevos jefes, el jefe Navarro (en referencia al dirigente municipal del blanquiazul); el jefe Romero (en referencia al senador Romero Hicks); la jefa Mónica (Mónica Barrera, ex candidata a una diputación local)… el Jefe Oliva”.
Con la carcajada de por medio, el ex gobernador arrancó el aplauso del público, pero no hizo ninguna revelación de que competirá para la grande, como algunos panistas locales ya lo apuntan o leen entre líneas. “Va a dar algunas señales”, llegó a señalar alguno de ellos. Oliva llamó a los panistas a no estar peleándose al interior del partido y menos hacer público el pleito, sino resolverlo en casa, “no estoy de acuerdo con mi compañero del PAN, pero no tengo porqué faltarle al respeto”.
Juan Manuel Oliva señaló que hay que recuperar la tradición “de que debe resolverlo adentro”. En este sentido dijo que en Guanajuato se requiere unidad de propósito para poder juntarse para construir un acuerdo interno, para poder trabajar juntos y puedan proyectar un partido nacional, estatal y municipal.
El ex mandatario invocó al panismo local para ponerse a trabajar para ganar la capital en el próximo proceso comenzando a trabajar desde ahora, haya o no haya elecciones. Finalmente expuso que se tiene que platicar con todos, los de dentro y los de fuera, los panistas y los partidos de oposición, por lo que deben de lograr acuerdos y volver a la estructura que les dio origen.
