Una Colorada(vale más que cien Descoloridas)

Envanecidos

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(Foto: Especial)

Pasado mañana tendrá lugar la Cumbre de Líderes de América del Norte, no en la capital de la república mexicana, ni en una playa turística, tampoco en alguna ciudad que implique remembranza de eventos históricos en favor de la soberanía o en defensa de la patria, sino en Toluca. Todo el programa gira en derredor de temas económicos, esos que cobraron primacía cuando se ponderó un TLC cuyas consecuencias no han sido ni la disminución de la pobreza, ni el fortalecimiento de la clase media en nuestro país tratado como colita de león que, en la evolución de este feroz felino, espera deshacerse de dicho apéndice lo más pronto posible.

En los corrillos y medios del vecino central del TLC, se da por sentado que el señor Obama tiene como tarea convencer de las ventajas del Acuerdo Traspacífico de Asociación Económica (TPP) como una manera de fortalecer los intereses de los tres firmantes, hace 20 años, del TLC. Por supuesto el tema de “apoyo” —léase intervención de soberanía, al rival más débil en estos tratados— seguirá vigente en retórica que, de avanzada, ya ha preparado el ánimo colectivo con declaraciones acerca del horror de las acciones del crimen organizado en materia de drogas, trata de personas, venta de armas, expresiones incontrolables de violencia en Michoacán y otros puntos del territorio con fuentes de riqueza[1] incalculable. ¿De verdad a los grupos transnacionales de poder, representados por el presidente de los Estados Unidos de América, les interesa combatir al narcotráfico? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones con relación a este impresionante negocio cuya tendencia “moderna” parece ser una mezcla perversa de estatización y privatización legitimadas? ¿La reforma migratoria seguirá siendo la zanahoria por la cual se logra que el burro continúe avanzando con todo y su pesada carga? ¿Quién mueve a individuos que oficiosamente intentan salvar a los Estados Unidos de una responsabilidad inocultable? Estos “espontáneos” que surgen para acallar las auténticas voces invitando a la reflexión, entienden ¿que al expresarnos también lo hacemos en favor de los pobres[2] y marginados de los Estados Unidos? ¿Cuáles son los temores de Joe Biden, vicepresidente, al cual no convencen argumentos que desde el 2004, han expresado los opositores al TLC y hoy al TPP? Se ha dicho que el PRD de los chuchos busca una reunión con Obama por el tema del petróleo, ¿les mueve una auténtica defensa de México, o simplemente quieren ser invitados a la partida del pastel?

Pareciera que la estrategia de informar con verdades a medias tiene como su principal ejemplo esta Cumbre, donde lo esencial es justamente lo que no se ha dicho y por ello las preguntas son muchas y las respuestas pocas y evasivas. ¿Es casualidad el regreso de Calderón justo unos días antes de la Cumbre toluqueña? A quince años de la privatización de un medio tan importante para el traslado de personas, transporte de mercancías y mejoramiento de la infraestructura que tenía Ferrocarriles de México, ¿cuáles han sido las ventajas para México y su pueblo? ¿Tiene algún asomo de culpa el ex presidente Zedillo por estos resultados? Y el tercer “ex” autor de esta ponderación de lo económico ¿aparece para demostrar que él también puede vanagloriase del programa global de un capitalismo rabioso con dominio casi absoluto en el mundo?

Y mientras algunos esperan que temas como el calentamiento global o la salud pública sean de interés para los gerentes políticos de las naciones, en el control de masas del siglo XXI, de forma similar a lo ocurrido en el imperio romano, hay poco pan y mucho circo. A los cristianos no se los comen los leones, pero sí negocios emergentes y de coyuntura[3], a los disidentes no se les recluye en cárceles o pabellones psiquiátricos, basta con señalarlos en los medios para que las masas los repudien y a los ejércitos de individuos inocentes, se les entusiasma para caminar en peregrinajes culturales convertíos en competencia mediática — “cuantos Feligreses más llegan esta año a la Basílica” — se les consulta sobre el uso de mariguana o se les invita a debatir sobre el destino de la mariposa monarca.

Hace más de dos mil años un ciudadano romano de origen hebreo, difundió por medio de uno de sus discípulos jóvenes una texto compacto que pretendía recordar los principios básicos que los seguidores de los apóstoles parecían estar olvidando. El autor, Saulo de Tarso, mejor conocido como Pablo, recordó a su pueblo —que eran básicamente gentiles o sea no hebreos— cuáles eran los principios a seguir y que no tenían que ver con líderes envanecidos por disputas necias de hombres[4] “corruptos de entendimientos y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia… Porque los que quieren enriquecerse caen… en muchas codicias, que hunden a los hombres en destrucción… porque la raíz de todos los males es el amor al dinero…”. No sé si tales males incluyan contradicciones como criticar a un presidente extranjero porque reprime la libertad de expresión y al mismo tiempo trabaja en casa para regular las marchas y manifestaciones libres a las que se ve obligado un pueblo ignorado y desoído. Tampoco me da el espacio para comprender por qué los delegados, que tienen presupuesto para mantener en óptimas condiciones la ciudad, deben ser apoyados por una acción conjunta de ciudadanos y policías que cada fin de semana pintarán banquetas y recogerán basura; pero lo cierto es que estamos dirigidos por personas envanecidas por un poder temporal que ya nadie respeta.

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[1] No es solo petróleo sino materia prima para la minería, recursos biológicos de gran valor para la industria de medicamentos, agua, puntos estratégicos como aduanas, para el comercio mundial, jóvenes inteligentes y bien preparados por nuestras universidades públicas y hasta ejércitos de personas famélicas dispuestas a trabajar casi en límites de esclavitud para sobrevivir, etc.

[2] Son millones —se habló de 30 en los años ochenta— de niños a lo largo del territorio que no tienen acceso a los satisfactores básicos.

[3] De superación personal —dese una paseada por Valle de Bravo, San Miguel Allende e incluso algunos pueblos famélicos del Estado de México y vea cuántos “santuarios” se ofertan para mejorar su espíritu—, de mejoramiento físico: spas, pilates, aerobicos y yoga; y cuente cuántos grupos pseudo cristianos, pseudo judíos y pseudo musulmanes están proliferando en todo México.

[4] Primera carta a Timoteo, 6: 3-10. La Biblia.