Guanajuato, Gto, 06 de mayo del 2014.- Profesores de la Universidad de Guanajuato trabajan en la instalación de un biodigestor en la central de abastos de Irapuato, para generar energía eléctrica a partir de los desechos orgánicos del lugar.
El rector del Campus Irapuato-Salamanca, Ernesto Alfredo Camarena Aguilar, explicó que cada día la central de abastos de Irapuato genera alrededor de 20 toneladas de desechos orgánicos.
“Para nosotros no son desechos sino que es materia prima para producir energía y abonos orgánicos”, dijo el universitario al referir que se trata de la primera iniciativa en su tipo en México.
El grupo de profesores realizaron un estudio del tipo de desechos del lugar y colocaron un biodigestor piloto con el que se obtuvieron buenos resultados y ahora se prepara la instalación de uno nuevo de escala industrial que procesará en un principio 10 toneladas de desechos al día.
Los desechos orgánicos de la central de abastos son colocados en el biodigestor y estos generan gases debido al proceso natural de descomposición y fermentación, conocidos como biogases, que se transmiten a un motor que genera electricidad para el consumo de algunas áreas de este lugar.
Con las 10 toneladas diarias de desechos procesados con el biodigestor, la Central de Abastos podría tener un ahorro de hasta 10 mil pesos al mes, en el gasto de energía eléctrica.
Los residuos que se extraigan del biodigestor, una vez que se genere el biogás, serán deshidratados y empaquetados para su comercialización como abono orgánico.
Este proyecto se ha desarrollado durante el último año con el trabajo conjunto de los comerciantes de la central de abastos y los profesores del Campus Irapuato-Salamanca de la Universidad de Guanajuato.
Camarena Aguilar, quien participa en el proyecto, aseguró que con este trabajo se sientan las bases para poder instalar biodigestores en cualquier central de abastos del país, donde en su mayoría se desperdicia esta materia que se puede reutilizar.
Aunque la Universidad de Guanajuato tiene varios años trabajando con biodigestores que generalmente funcionan con estiércol de animales de cría, últimamente se han desarrollado proyectos utilizando desechos alternativos, también llamados estratos no convencionales.
Los estratos no convencionales que los profesores de la Universidad de Guanajuato incluyen en sus trabajos de investigación científica son: el desechos de nopal, el lirio de la Laguna de Yuriria al sur del estado y los remanentes de la industria de la curtiduría en la ciudad de León, entre otros, que además del beneficio económico también representan un impacto positivo ambiental y social.
