Hija de Diego Rivera presente en homenaje a su padre en la Capital

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Guanajuato, Gto. 15 de marzo de 2015.- La hija menor del muralista guanajuatense Diego Rivera, Guadalupe Rivera Marín narró que su papá fue perseguido por sus ideas porque para los guanajuatenses y mexicanos ser comunista era un pecado mortal, y reclamó que lo reconocieran después de 55 años.

Guadalupe Rivera Marín, hija menor de Diego Rivero, en el homenaje a su padre (Foto: Archivo)
Guadalupe Rivera Marín, hija menor de Diego Rivera, en el homenaje a su padre (Foto: Archivo)

“Ya estoy muy vieja, pero tenía que decirlo porque los Rivera nunca se callan lo que piensan y lo que sienten”, apeló, “pero agradezco porque 55 años después  se está rindiendo este homenaje a mi padre y más vale tarde que nunca”.

Guadalupe Rivera, durante la develación de un busto de su padre en el jardín El Cantador, aseguró que su familia nunca fue “bien vista” en Guanajuato

Narró que su padre nació en Guanajuato y aunque  se casó con su madre Guadalupe Marín en la ciudad de México, ella se siente muy guanajuatense y muy mexicana, “pero lamento mucho,  que mi padre que fue comunista, en Guanajuato nunca le hayan dado el lugar que se merece” porque una ideología no tiene nada que ver con el valor de una persona.

Rivera Marín aprovechó para solicitar a las autoridades estatales  que al bulevar de la entrada de la ciudad que lleva también el nombre de su padre, “deberían de ponerle cuando menos una placa que diga bulevar Diego Rivera, para que se sepa que el libramiento se llama así”.

Dijo que Diego Rivera llevó al mundo el conocimiento de México y el valor artístico de los mexicanos. Fue un gran ideólogo que fue ignorado en Guanajuato, insistió.

“Lo que vale en el arte es el arte, la cultura; extraer las raíces y hablar de las raíces, de lo que hemos sido y de lo que somos y Guanajuato es una de la ciudades más antiguas de este país”, puntualizó.

Enseguida jaló la tela que cubría el busto de Diego Rivera,  en medio de los aplausos de la gente, principalmente los personajes del Paseo Dominical, que llegaron con paraguas a la celebración.

En medio de la lluvia recordó que Luis H. Ducoing –presente en el evento– y el presidente Luis Echeverría, impulsaron que la  casa donde nació Diego, se haya convertido en Museo.

Unos minutos después la comitiva caminó hacia la glorieta Unesco, donde hace unos días se retiró la mini réplica del Ángel de la Independencia Nacional, donde se colocó una escultura cubista “inspirada” en el cuadro de Diego Rivera que lleva por título “El Fusilero Marino”.

La celebración concluyó en el jardín el cantador con una Verbena entre los invitados.