Histomagia

Seres espirituales

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LEE Y ANDA GUANAJUATO

HISTOMAGIA

Narrativa y ficción de Guanajuato

Por: Gabriela Bribiesca Acevedo

Cuentan que a veces cuando nos vamos a dormir los seres espirituales que viven a nuestro alrededor se despiertan y comienzan a manifestarse de maneras tan diversas irrumpiendo en nuestro espacio vital, trastocando nuestra existencia.

387480_2962428230173_1919886242_nEn Guanajuato, la vida transcurre entre la algarabía de los estudiantes y turistas, y el carisma de tranquilidad que los guanajuatenses imprimen a la ciudad. Cuentan, los que saben, que el vivir en sí ya es una muerte lenta, nuestro cuerpo se desgasta, pero el ser interno, el espíritu, se conecta con esos seres de materia etérea para poder crear la otra dimensión que nos espera al dejar esta vida, este cuerpo inerte.

Miriam, una amiga y compañera de trabajo, me narra que ella desde su natal Colima, siempre ha sido proclive a escuchar, sentir y ver, estos entes. Ella cuenta que ellos presentan diversas formas de acuerdo al impacto que quieren provocar en el vivo. Una vez –relata—estaba en su casa descansando después de un agitado y estresante día de trabajo, se recostó sólo en ropa interior, para poder dormir una refrescante siesta. Estaba en la duermevela cuando repentinamente sintió en su espalda cómo un ser peludo se le va replegando poco a poco como tratando de no incomodarla; ella inmediatamente lo atribuye a su gata y con los ojos aún cerrados le dice un cariño disponiéndose a seguir su descanso. En cuestión de segundos, siente una inmovilidad total, siente cómo toda su espalda es cubierta por un cuerpo tibio totalmente velludo, ella lo imagina como si alguien completamente cubierto de pelo de una altura considerable se agachara y recargara su pecho peludo en su espalda. Esto no termina aquí, con los ojos bien cerrados del miedo espeluznante que sintió, escucha una especie de grito apagado en su oído izquierdo, un grito que más que un lamento era de furia, de coraje tal vez por no estar vivo, por no poder convivir de manera plena con ella en este plano dimensional. Miriam, aterrada, sólo atina a tratar de recordar y murmurar las oraciones que de niña le fueron enseñadas por sus padres. Estos rezos se le vienen a tropel en su cabeza y no atina a decir ninguno completo, no sabe qué hacer, la sensación de estar a la merced de un ente o espíritu enojado no es nada agradable. Inminentemente decide que le va a hacer frente, resuelta abre los ojos y, en ese instante, el hechizo de inmovilidad se rompe, y de inmediato se incorpora de la cama volteando en derredor a ver su cuarto que estaba cálido y completamente vacío, pues la puerta estaba cerrada. Ante esto, sabe que lo que estuvo con ella no era de este mundo, fue un espíritu de los tantos que, hasta la fecha, la visitan en la casa que habita cerca de la Presa de la Olla.

Tal vez uno de los talentos con que uno nace sea el conectarte de una manera u otra con los espíritus o espectros que te rodean, Miriam es un gran ejemplo de ello. ¿Quieres escuchar de viva voz sus relatos? Ven, lee y anda Guanajuato.