Histomagia

Cosas que se quedan

Compartir

Guanajuato está  muy cerca del cielo. Su proximidad con la sierra hace que muchas de las personas quieran ir a acampar y disfrutar del verde y aire frío que hay en la serranía. Es muy común que los jóvenes scouts vayan a realizar prácticas de trabajo comunitario a aquél lugar. Aquí en la ciudad, se habla de muchas cosas paranormales que pasan en la sierra, provocadas incluso por el montón de accidentes que suceden por lo cerrado de las curvas de la carretera, así como por los rituales paganos que muchas personas suben a realizar en lo profundo de los cerros.

vMe cuenta una alumna mía, perteneciente a los scouts, que generalmente siempre de novatada a algún miembro del grupo le hacen una broma para poder aceptarlo definitivamente como parte de los scouts; esta vez que fueran a la sierra, le tocaría el turno a una nueva chica con un grado medio. La broma que le harían consistía en que, ya entrada la noche, uno de sus compañeros se pondría encima una sábana, correría entre los árboles y la maleza, sobre la hojarasca para hacer ruido, de frente a ella, a mediana distancia con el fin de espantarla con el supuesto fantasma, reír todos en este ritual de aceptación y lograr que fuese parte definitiva del grupo.  

Todo estaba perfectamente planeado, y ya en el campamento instalado, frente a la fogata, llegó la nefasta hora en que comenzaría la macabra función. Y comenzó. Sentados alrededor de la fogata iniciaron contando historias de muertos y aparecidos para conformar el ambiente en el que sin duda la muchacha se iba a espantar tremendamente: que si el muerto que salía de la Presa de Peralillo, que si el arriero que se parece por el camino con burros, leña y todo; que si la mujer de blanco de la carretera; que si…etc.  En eso estaban cuando de repente, muy despacio se va apareciendo el fantasma en la lejanía, todos estuvieron tranquilos en todo momento pues ya sabían de lo que se trataba, menos la joven que al verlo gritó tan fuerte y prolongado que tuvieron que calmarla intentando decirle que todo era una broma, ella en su mirada de horror no los escuchaba, mientras el fantasma se iba a cercando cada vez más a donde estaba el grupo, la chica se calló porque pudo ver cómo ese espectro la veía con unos ojos negros profundos como reclamándole el por qué gritaba,  y fue entonces cuando todos notaron que algo no estaba bien: ni el crepitar de los leños quemándose, ni el viento entre los árboles, incluso ni los pasos del supuesto fantasma en la hojarasca, se escuchaban. El ambiente se tornó raro, envueltos en un silencio absoluto, se voltearon todos a la vez a ver a su compañero fantasma y se dieron cuenta que ya no estaba, había desaparecido. Ante esta impresión, la chica no pudo más y se desmayó. Todos, entre el caos y temblando ahora sí de miedo por la extrañeza de la situación, y el miedo que sentían, por mayoría decidieron ir por la ayuda de emergencias para poder salvar la vida de la muchacha que en verdad se puso muy mal.

protec-civil-gtoFueron al poblado más  cercano a radiar, porque la gente ya sabe que en lo profundo de la sierra de Guanajuato no hay señal de celulares ni de radios ni de nada, sólo de seres y espectros que piden no ser molestados y que, al parecer, ellos molestaron a uno. ¿Por qué digo esto último? Porque fue entonces que ya estaba clareando el día cuando se dieron cuenta que su amigo el que se iba a disfrazar de fantasma no estaba con ellos, no regresó al grupo como lo habían planeado.

Y lo empezaron a buscar pensando en que se había perdido en lo espeso del cerro en esa madrugada tan oscura. No pasó mucho tiempo cuando lo encontraron en una zanja, luxado de un pie, pues en su afán de hacer la broma, y con la sábana encima, no pudo ver el agujero y cayó en él; así que dada la lesión de su tobillo no pudo salir, por lo que ahí pasó toda la noche entre gritos de auxilio y llorando. Esto les contó, realmente acongojado, cuando lo estaban sacando de lo que había sido su prisión esa noche. Fue entonces que dimensionaron lo que les había sucedido, fue entonces cuando todos se miraron en silencio, y  se dieron cuenta que el fantasma que habían visto había sido real, que en verdad se habían topado cara a cara con un ser que no los quería en ese sitio, que sólo quería que se fueran. En ese momento llegaron los cuerpos de emergencias, y ellos, a tropel, les pidieron que los sacaran de ahí. Y así fue. Recogieron rápidamente sus casas de campaña y pertenencias y se fueron de prisa de ahí, pues sus dos compañeros estaban mal uno del pie y otra en una franca crisis nerviosa que hubo que dormirla para evitar que sufriera mucho más por lo que había visto.

Mi alumna me dice que en verdad jamás pensaron en vivir una situación como ésta, pero  que lleva en sus venas el ser scout, que nunca dejará de serlo y de ayudar a su comunidad. Eso sí, desde esa vez, ya las novatadas son más prácticas, nunca son llevadas a un terreno paranormal. Te digo que aquí pasan cosas o peor, se quedan cosas. Ven, lee y anda Guanajuato.