Guanajuato, Gto. 08 diciembre de 2016.- Luego de las diversas manifestaciones en contra expresadas por la Comunidad Universitaria en los Cuatro Campus universitarios, con respecto al Plan de Fortalecimiento al Sistema de Pensiones y Jubilaciones de la Universidad de Guanajuato (UG) , y conscientes de que en la institución priva un ambiente de participación y diálogo abierto de la Universidad, el Rector General de la UG, Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino, hizo llegar a las asociaciones sindicales una propuesta adicional al plan original para el fortalecimiento al sistema de pensiones y jubilaciones de la Universidad.
Incorporación de topes a los altos mandos directivos. La propuesta adicional precisa que, en el caso de las generaciones actuales, quienes aún no están en posibilidad de jubilarse, se sostiene el planteamiento original de una aportación del 0.5 por ciento del salario integrado (que es el salario nominal o concepto 01, más prestaciones) hasta llegar al 6.5 por ciento del salario integrado, en el año 2029, pero con un tratamiento diferenciado que consiste en lo siguiente:
En relación con el personal directivo de confianza, se establecen topes, particularmente: Rector General, Secretarios y Directores de la administración de la Rectoría General, rectores de campus, Director del Colegio, así como sus respectivos secretarios académicos, se aplicaría la propuesta original de jubilación con salario regulador de cinco años y 93.5 por ciento como máximo del complemento de pensión. En este caso, la jubilación sólo comprenderá el salario integrado y no la compensación que se otorga por el cargo directivo. La pensión no podrá ser superior a la de un profesor titular C, salvo que quien ocupe el cargo respectivo tenga a su vez dicha categoría académica.
En lo que respecta a los demás puestos laborales, el Rector General solicita a la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato (ASPAAUG) y la Asociación de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Guanajuato (ASTAUG), que presenten una propuesta sobre los topes salariales para la jubilación, en el entendido de que no hay reforma perfecta, pero sí puede haber una reforma posible y construida en comunidad.
Es importante reiterar que la reforma no es retroactiva, reconoce plenamente los derechos adquiridos por el personal jubilado y por quienes han cumplido con los requisitos para jubilarse y continúan laborando, estén o no dentro del Plan de Permanencia. Por tanto, la reforma no modifica las condiciones de la pensión para ellos.
Fideicomiso. Para administrar el fondo de pensiones, el Rector General propone crear un fideicomiso, administrado por un comité integrado por ambas asociaciones sindicales y la Rectoría General, el Secretario de la Comisión de Vigilancia del Consejo General Universitario, otro integrante de la Comunidad Universitaria designado por dicho órgano de gobierno, un representante del Patronato y un representante del Instituto de Seguridad Social del Estado de Guanajuato (ISSEG).
Tiempos. La urgencia no debe precipitar decisiones ni inhibir la participación de la Comunidad Universitaria; el Rector General precisó que el énfasis que se ha hecho en la posibilidad de tener lista la reforma este mismo año, es a fin de poder participar en fondos federales específicos, cuyo requisito es que la institución haya adoptado medidas al respecto. No obstante, preciso que esa circunstancia no debe traducirse ni en opacidad ni en precipitación. Aclaró que si la comunidad universitaria considera que debe analizarse con mayor detenimiento y, en todo caso, surgen nuevas opiniones, la propuesta y la institución se vería fortalecida, aunque si es importante asumir este asunto con la mayor prontitud posible dada la trascendencia y riesgo que implican su postergación.
