-La ilusión no se come -dijo ella.
-No se come, pero alimenta -replicó el coronel.
Gabriel García Márquez
- Marcos, el huachicolero
Ora sí va la mía, no, a mí no me va a pasar lo del cuento aquel de la mujer vendedora de leche, esa que iba de prisa pensando en lo que iba a hacer con las ganancias, que iba a comprar huevos, que de los huevos iba a tener pollos, que los vendía para comprar un puerco, que lo engordaba y lo vendía para comprar una vaca, con la vaca iba a tener más leche y así y así. Todo bien, todo perfecto, sí que pensaba la doña, pero era distraída, eso es lo malo. No, uno no debe distraerse y tropezar para tirar la leche; ora sí que no hay que regarla.
Yo estoy bien concentrado y me voy formando un plan en la mente y con la ayuda de Dios yo sí la voy a hacer. Por lo pronto ya tengo mi camión que me costó un buen de trabajo, pero ya estuvo y ora tengo que crecer ¿qué no?, lo merezco por las chingas que me pongo. El patrón me dice que hay que tener cuidado porque orita las cosas están color de hormiga, pero no, no la creo, para mí que son puras fintas del gobierno eso de echarnos al ejército, al rato se apaciguan, nomás hay que estar alerta para que no nos toque la de malas, pero orita es el momento, a muchos les ha dado miedo y bajó la competencia. Ya le dije a Pancho que se salga de la secundaria ¿Para que estudia si el billete lo tenemos en las narices? Él va a ser de mucha ayuda pa´ agrandar el negocio.
Pos dicen que el huachicol es pisto pirata, pero para eso soy huachicolero, pa´comprar pisto bueno, güisqui del buchanan, tequilita sabroso y mis toques de yerba ¿Qué más quiero? El trabajo es pesado, pero no le voy a entrar al vicio grande que aloca, eso se lo dejo a los chalanes, me conviene que se pongan locos, así les pago menos y mi changarro prospera, hay que apoyar a la colonia, que progrese y pos luego lo ayudan a uno y además que gane todo México caray. Ora sí que el petróleo es de los mexicanos ¿O no? Y si el petróleo es nuestro, pos la gasolina también, eso es justicia divina como dice el patrón, ese sí que se las sabe de todas, todas.
Nada más hay que mirar esas filas interminables de coches en las carreteras, coches y más coches que tragan y tragan gasolina ¡Aquí la tenemos y más barata! ¿Cómo que se va a acabar este negocio?
2.- El regidor chapulín
¡Ah qué buena parranda la de anoche!, ahora sí que a sufrir la cruda, pero me estoy afilando con el licenciado. Eso es lo importante ¡las relaciones! eso es lo que vale en este momento. Sí, ya sé que hablan mal de mí, que soy un lambiscón, pero me vale ¿De qué sirve ponerse valiente y dizque idealista cuando todos vamos por lo mismo? ¡No los conoceré! Ya estando en el camino no se puede dar marcha atrás, sólo hay que saber escoger y no hacer ningún esfuerzo en vano. Yo ya escogí, el licenciado es la neta, él es el camino ¡Vaya que sabe! Poner dinero aquí, poner dinero allá, uno para ti y dos para mí, todos ponen y nosotros ganamos. Eso sí, mucha seriedad, palabras bonitas, promesas que suenen lógicas, no mandarse a lo tarugo.
Es duro este trabajo, toda la vida en juntas y lo aburrido de los choros de los izquierdosos, siempre quejándose, siempre en contra, pero con el signo de pesos en la cara como todos los demás. ¡Y los derechosos! punta de hipócritas, con el signo de pesos en la cara como todos los demás. Yo sí, yo soy político de vocación y sé lo que quiero, ya tengo mi plan, aunque en la política haya que comer mierda sin hacer gestos ¡Ah, pero que bien sabe alcanzar un puesto y ponerse a las órdenes del que manda, del que sabe mandar y, claro, poquito a poco aprender a saber mandar, para eso tenemos a los de abajo.
Suena chistoso eso de los chapulines, pero ¿qué quieren? ¿Que uno se quede quieto eternamente en un puesto de bajo perfil?, eso sólo los godinitos, los que no tienen conectes, o los que se ponen sus moños con los permisos que dejan ganancia, no sólo de dinero, siempre hay que procurarse más, pero ¡las relaciones! Eso es lo importante, pero claro, hacer muy bien todo lo que a uno le manden, aceptar todo lo que a uno le sugieran, votar por todo lo que nos mantiene en la línea de poder, cerrar filas contra los opositores ¡Ah, las mañas del licenciado! ¡Ese sí es un chingón! Sí, él pronto va a llegar muy lejos y yo voy a estar siempre con él, ya casi tengo su permiso, ya me veo sentado en la silla de la próxima legislatura local y con la disciplina partidista que me caracteriza, luego le sigo con la presidencia municipal. Voy a volver a este lugar pero como el mero jefe, luego la curul federal ¡plurinominal, claro que sí!
Si mi padre me viera estaría orgulloso de mí, finalmente toda esta bola de cabrones bien que le debían favores. Sí, ser político es una vocación genética marcada por dos apellidos ensamblados.
- El cargador de la Virgen
No puede ser, no puedo creer que haya gente malnacida que se oponga a las peregrinaciones de la Virgencita, eso no es cristiano. De seguro son masones, ateos, o de esos… testigos de Jehová, envidiosos de que no tienen a toda esa enorme cantidad de creyentes que cumplimos con los mandamientos de nuestra santa madre iglesia. La marcialidad de las bandas, los carros 
alegóricos, las campanadas y los cuetes que llaman a la Virgen para que se asome a ver a sus hijos que la adoran, por más que se quejen de que ahora a los perros les lastima el ruido ¡Bah, ahora sí! ¿Qué los perros valen más que la Virgen? A la Virgencita que cargamos pesadamente por las calles y ahora para variar también se quejan que se forman embotellamientos, que los coches contaminan, que no hay vías alternas y tantas otras cosas que dicen los ateos. Deberían ponerse a rezar el rosario, que buena falta les hace, mientras pasa la procesión.
Por eso a mí la Virgencita me bendice, los puestos ambulantes de comida están dejando ¡Claro, más quejas! Que ensuciamos, que el gas afuera ¡Pero si hasta normas de seguridad e higiene tenemos! Y además la gente ¡cómo nos sigue!, siempre lleno el negocio, damos buen servicio pues. Sí, me tengo que mochar con los municipales, pero les devolvemos el favor doble con las marchas de apoyo al gobierno que se la pasa haciendo pendejadas ¡Que el regidor quiere ser ahora diputado local! Bueno, lo justo es que dando y dando y todos contentos ¿O no? Lo bueno es que me estoy ahorrando algunos pesos con el huachicol ¡Que la gasolina iba a estar más barata, dijo el presidente! y bueno ¡Qué tal! Ahora sí que sin querer se está cumpliendo. ¿La energía eléctrica? ¿Entonces para qué existen los diablitos? Si, la Virgen nos bendice, yo por eso nunca dejaré de cargarla aunque las andas estén bien pesadas, pero más pesados son nuestros pecados que se nos borran con la fe, sí señor.
A como dé lugar tenemos que defender nuestras tradiciones. Ya tantos años de que la Virgencita decidió vivir entre nosotros y eso es de agradecerse, tanta gente que le viene a traer flores y nosotros allí listos para darles de comer en la misma calle que transitan, buenos tacos, buenos sopes y garnachas, carne asada, enchiladas ¡Ah! Ya hasta me dio hambre y esta pinche vieja que no llega con mi caguama, voy a tener que ponerla en su lugar. Sí, no cabe duda ¡lo más que le hace falta a este país es disciplina!
4.-¿Tú y yo?
Mi vida es mi vida en tanto soy yo mismo el eje en el que giran los acontecimientos. Es lo mismo que puedes decir tú desde tu posición en el tiempo y el espacio ¿Qué tanto de mi vida es historia? ¿Qué tanto de tu vida es realidad o tal vez sueño? Porque mi vida es el instante. Ayer caminabas hacia tu casa, eso es historia, pero ya no es tu vida, fue vida del que fue, que ya no eres tú en este instante.
La naturaleza humana es cíclica, aun cuando no comprendemos las propiedades de los ciclos. Hablar de la sucesión histórica de la vida humana es sólo aplicable a los hombres que lograron despertar a la razón y se desapegaron de los ciclos, si bien en el devenir del tiempo se vieron complicados en ellos, pero pudieron, bajo ciertas condiciones, despertar alguna fracción de su naturaleza humana.
Sí, el futuro es fatalista y no se observa un panorama optimista del porvenir.
¿Tú y yo? Estamos dormidos y compartimos este mal sueño del que queremos, pero no podemos, despertar.
