Académicas de la UG reflexionan acerca de los feminicidios en México

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La literatura expone la complejidad de lo real con un discurso sensible, conmovedor que le pone un nombre y una historia a la mujer ausente

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REDACCIÓN/Guanajuato, Gto. 04 de septiembre de 2018.-Como parte de las actividades de la 60 Feria del Libro de la Universidad de Guanajuato (UG) se llevó a cabo una charla en torno al libro “El silencio de los cuerpos. Relatos sobre feminicidios”, en el que nueve escritoras mexicanas narran desde la ficción la violencia contra las mujeres que finaliza con la muerte de las mismas.

Póster (Foto: UG)

De acuerdo al comunicado de prensa, Orfa Alarcón, una de las escritoras que participan en la publicación estuvo presente en la mesa en la que leyó el texto que escribió para dicho libro. Las académicas y escritoras Paloma Sierra y Lucía Noriega expusieron una reflexión y una postura crítica sobre el complejo y atroz fenómeno social denominado feminicidio.

En principio la también profesora de la Licenciatura en Letras Hispánicas de la Universidad de Guanajuato, Lucía Noriega realizó algunas indagaciones sobre los feminicidios en la literatura y definió a dicho fenómeno como un homicidio de mujeres a causa de su género. Dio algunos ejemplos de obras literarias que abordan el tema como “La iliada” y “La Odisea” con el sacrificio de Ifigenia, el asesinato de Ofelia en la obra de “Otelo” y el libro “La muerte y la niña” de Juan Carlos Onetti.

En particular, Lucía Noriega habló de la novela “2666” de Roberto Bolaño en la que escribe acerca de los feminicidios en Ciudad Juárez basado en una crónica periodística llamada “Huesos en el desierto” de Sergio González Rodríguez. En este sentido mencionó los diferentes mecanismos que intervienen en el feminicidio: “machismo, misoginia, corrupción, impunidad, negligencia, etcétera”.

Lucía Noriega continuó su intervención refiriéndose a Marcela Lagarde, representante del feminismo latinoamericano quien realizó una definición de la palabra feminicidio: “se trata de una fractura del Estado de Derecho que favorece la impunidad. El feminicidio es un crimen de Estado”. Al respecto Lucía indicó que la ausencia de sanciones y castigo a los asesinos coloca al Estado como responsable y “éste tiene que asumir su complicidad”.

Para concluir con su participación, mencionó que la literatura sirve para sensibilizar casos de asesinatos de mujeres que solo se muestran como un cuerpo a través de estadísticas y datos duros, mientras que la literatura expone la complejidad de lo real con un discurso sensible, conmovedor que le pone un nombre y una historia a la mujer ausente. “¿Cómo narrar lo inenarrable? La literatura lo hace como un frente de lucha y resiliencia”.

En tanto, Paloma Sierra –profesora de la Licenciatura en Filosofía de la UG- destacó la importancia de hablar de las circunstancias que rodean a los feminicidios como la violencia “normalizada” o los estatutos patriarcales que son parte de una cotidianidad que “podemos transformar”.

“No se puede tener justicia frente a un cadáver, por eso debemos de reflexionar desde una postura crítica sobre el fenómeno del feminicidio”, finalizó.