Guanajuato, Gto 26 de junio de 2019. El procurador de los derechos humanos de Guanajuato, Raúl Montero de Alba, aseguró que los centros penitenciarios son visitados regularmente para evitar abusos de autoridad de los cuidadores a los reclusos, aunque en 2019 se han abierto 19 expedientes de queja.
Si bien reconoció que en los últimos cinco años Guanajuato ha tenido las más altas calificaciones en condiciones humanitarias, dijo que han tenido que emitir recomendaciones a los Ceresos para atender la ley general penitenciaria y con ella mejorar las condiciones de trato a las personas.
De acuerdo a los resultados de revisión en los Centros de Reclusión e Internamiento por parte de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato, junto con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, San Miguel de Allende obtuvo la calificación más alta con 8.57, y el Cereso de Celaya la calificación más baja con 7.89.
La media nacional en la calificación de los Ceresos en el país es de 6.45, y el estado de Guanajuato tiene la calificación más alta con 8.21.
Sin embargo, el ombusman dijo que no pueden intervenir en un Cereso, o en barandillas si no existe alguna queja de por medio, pues su responsabilidad es subsidiaria a la responsabilidad que tiene la autoridad local o estatal, es decir, son los primeros que deben actuar para garantizar los derechos humanos, y si no lo hacen intervienen emitiendo recomendaciones con el objetivo de que se mejoren las condiciones humanitarias.
La semana pasada se visitaron, para el diagnóstico de supervisión penitenciaria 2019, los Ceresos ubicados en León, Guanajuato, Pénjamo, Irapuato, Valle de Santiago, Salamanca, Celaya, San Miguel de Allende, Acámbaro y San Felipe.
