ESEOESE, es la señal desesperada que lanzan los pequeños comerciantes de la capital, sobre todo los que están en el centro de la ciudad, porque tendrán que pagar rentas altísimas, el descanso de algunos de sus empleados porque están entre los grupos de riesgo y las pérdidas a las que obliga, la amenaza invisible pero efectiva del covid-19.
Parece mentira, pero ha resultado más eficaz contra el acoso de mujeres que los llamados de autoridades, para calmar los impulsos primaverales de la que son víctimas muchos varones.
En esto del comercio en general, se han tomado diversas decisiones, alrededor de 26 hoteles han cerrado solo en la capital y varios negocios en general. Algunos de comida, siguen abiertos tratando de sobrevivir, pero tarde o temprano tendrán que cerrar, porque cada vez hay menos gente en la calle sobre todo ahora que comienza abril, el mes crítico, con el arranque de los contagios comunitarios, el primero ya se dio en San Miguel de Allende.
EL TRABAJO SE DIGITALIZA, Desde hace unos días todo se ha hecho virtual; diputados, consejeros electorales y funcionarios en ruedas de prensa se han tenido que difundir sus actividades a través de la vía digital, con iguales o mejores resultados.
El aprendizaje que está dejando este virus en los ciudadanos de la República Mexicana es impresionante y revelador; por ejemplo, nos deja en claro la mezquindad de nuestra clase política, de los grupos y en general de los políticos que tenemos en cada rincón de la nación, dispuestos a colgarse de la bandera de la pandemia para hacer campaña y para sembrar la duda y la descalificación en el seno social como si las redes digitales (Feis,Whats y Tuiter) necesitaran competencia.
HAN TENIDO QUE SALIR GRUPOS de la propia sociedad civil organizada a construir puentes a tratar de establecer mecanismos de apoyo y como en las grandes tragedias y desastres naturales, han salido a dar la cara, desde sus trincheras, para apoyar de manera anónima a otros semejantes en desgracia.
En el país pasa lo indecible, como la discriminación que se está haciendo de enfermeras y médicos en Jalisco porque la gente piensa que son portadores del COVID-19; qué diferencia a otras naciones donde les rinden homenaje lo menos en aplausos, por arriesgar la vida por gente que regularmente no conocen. Así cómo.
