Guanajuato, Gto. La pelea entre varios jóvenes en el callejón de San Antonio a unos metros del palacio de Gobierno, en Paseo de la presa de esta capital, derivó en el derribamiento de puertas, arresto indebido, presunto robo y lesiones de varias personas, entre ellos un adulto mayor de 82 años que terminó descalabrado presuntamente por un ladrillo que lanzó un policía.
Francisco Mares Balderas de 53 años, un trabajador jubilado de la secretaría de Finanzas del gobierno estatal, denunció ante el ministerio público de la agencia 5 en esta ciudad, lesiones que sufrieron su padre, su hermano y él; además del allanamiento que sufrieron en su domicilio, por parte de elementos policiacos que perseguían a jóvenes que brincaron el muro de su casa y huyeron por azoteas vecinas.
«La barda mide 1.60 metros de alto, brincan a la casa de mi papá los chavos que perseguían los policías y ellos agreden a pedradas a los que huían, esas piedras le pegaron a mi papá que estaba afuera en el patio sentado, mi hermano grita a los policías les dijo que lesionaron a mi papá, él sangraba y nos enojamos, les dijimos de todo, por eso nos comunicamos con la policía para que detuvieran esa situación», explicó.
Una ironía total: hablarle a la policía, para que detenga a la policía.
Fueron alrededor de 45 minutos de refriega, de infructuosa búsqueda de los jóvenes que habían huido al interior de ese domicilio lo que provocó que la policía arremetiera contra ellos, varias puertas derribadas, gritos, golpes, patadas; y amenazas con pistola por parte de los elementos policiacos.
Acabaron interviniendo más familiares en ese pleito, terminaron 4 personas arrestadas, aunque al final, al ver los golpes que les propinaron los policías, no les cobraron multa por la detención.
«Abren puerta de la sala de mi papá, estábamos deteniendo la hemorragia de la cabeza (..) los policías decían que sacáramos a las personas que porque estaban abajo de la cama, se meten los policías a los cuartos y en eso me avientan a la cama y me dicen que para qué los escondo; les dije que no teníamos a nadie y me dijeron: ya te llevó la chingada (…) me sacaron a punta de pistola del cuarto y uno de ellos se quedó adentro del cuarto, en ese momento me robaron teléfono y cartera (…) al salir vi a cuatro policías golpeando a mi hermano en el patio», añadió.
La denuncia por abuso policiaco, lesiones, allanamiento y lo que resulte fue interpuesta ante el ministerio público con la apertura de la carpeta 50 570, y la exigencia de estas personas es que estos hechos no queden en la impunidad y se les haga justicia.
Asimismo indicaron, que en los próximos días interpondrán denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos, por el abuso de la corporación policiaca de la capital.
