Vigilan callejón del Beso para que se cumpla el pacto de civilidad

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Guanajuato, Gto. El director de Fiscalización y Control de Guanajuato, Alejandro Barbarino Sosa, informó que se mantiene una vigilancia permanente en el callejón del Beso para corroborar que se cumpla el pacto de civilidad.

Hace poco más de un mes fotógrafos del callejón, narradores y dueños de los balcones de Ana y Carlos firmaron un documento donde se comprometían a trabajar coordinadamente para impulsar el lugar sin ponerse trabas entre ellos mismos.

Al respecto, el funcionario municipal detalló que se mantiene a un inspector de planta en el callejón para vigilar el trabajo en la zona, más en esta temporada de vacaciones cuando aumenta el turismo y el callejón del Beso es uno de los mayores atractivos de la ciudad.

“Nos coordinamos con la policía Turística para vigilar que no haya faltas por parte de los prestadores de servicio, es decir, por los narradores, fotógrafos y dueños de los balcones y que todo marche bien en un destino turístico por excelencia”.

Cuestionado sobre las inconformidades que externaron los prestadores con la firma del pacto de civilidad, el director de Fiscalización reconoció que no es un tema que podrá solucionarse pronto, por lo que tendrán que hacerse mesas de trabajo constantes.

Aclaró que no se buscan reuniones semanales, pero si cada cierto tiempo en donde se pueda dialogar entre las autoridades y los prestadores de servicio para ir mejorando las condiciones en las que se labora en el callejón respetando el reglamento y la normativa.

“No todos en su totalidad quedaron conformes con el acuerdo, pero no es un tema que se resolverá de la noche a la mañana, por eso no hay que soltar el tema y sería bueno como gobierno tener mesas de trabajo constantes para escuchar, pero para también recordar que nos regimos por un reglamento y no se darán más facultades a quien no las tiene y castigar conforme a la normativa”.

Finalmente, Alejandro Barbarino recordó que nunca se cerró el callejón del Beso y el conflicto fue entre los dueños del balcón de Ana y los fotógrafos, pues los propietarios del balcón colocaron una manta negra y roja a modo de protesta, al argumentar que los fotógrafos querían exclusividad del atractivo turístico y no dejaban subir a los visitantes a los balcones.